El libro no sólo es su contenido. Es un artilugio, un objeto que genera fascinación. Cualquier forma de escritura (sobre todo las no convencionales) generan un mecanismo de lectura que se potencia a través de la materialidad de ese objeto. Esta idea la tiene clara el laboratorio editorial Esto es un libro.
“El eco de esas literaturas extendidas o distorsionadas que descubrimos en el camino”, dice Tonatiuh Trejo, fundador de la casa editorial Esto es un libro, que dejó de serlo para convertirse en un laboratorio de proyectos abocados a los libros, el arte, el lenguaje, la edición, los formatos, materialidades y posibilidades creativas de transmitir conocimiento.
Aquí las discusiones sobre el libro adquieren dimensiones, incluso “sociales y políticas” –apunta Gwennhael Huesca, editora de Esto es un libro–, “porque queremos generar un espacio de discusión, producir textos que cuestionen la cadena del libro, los procesos, las formas de lectura, para concretar un Manual de Contraedición”, indica Huesca para referirse a uno de los proyectos de Esto es un libro: un manifiesto que integre sus conceptos, posturas y acercamientos a sus peculiares procesos editoriales.
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Luego de 7 años y 20 publicaciones que tienen en común “la más absoluta inconsistencia” y de dejar “las fuerzas básicas de la institucionalidad editorial”, Trejo y Huesca dirigen sus esfuerzos, pensamientos y procesos creativos hacia lograr que cada libro producido por ellos, sea un ejemplo, un elemento de la teoría que han generado hacia el interior de labor como editores.
“Nos pusimos a estudiar el libro en un concepto más amplio. Escritura, lectura, distribución, contenidos. Nos topamos de frente con la licuefacción de los procesos editoriales en los medios digitales y ahí fue cuando nos abordamos a nosotros mismos como un foco de producción teórica, que se refleja en nuestras publicaciones”, comenta Trejo.
Diccionario de emociones oscuras
La tristeza, la melancolía, la resignación, la decepción, la soledad, la frustración… son sentimientos que nos agobian o nos motivan, que nos inspiran o nos atormentan, y que en determinadas situaciones son difíciles de definir. En ese mood, John Koenig ha reunido en un diccionario pequeños instantes que condensan un cúmulo de situaciones y emociones que, al definirlas por primera vez, adquieren otra dimensión.
- Onismo: La frustración de estar atrapado en un cuerpo que habita un solo lugar en un solo momento. Algo parecido a estar en el aeropuerto, de pie frente a la pantalla de salidas que parpadea con nombres de lugares extraños, sitios que morirás sin haber conocido, todo porque así como lo indica la marca del mapa: “tú estás AQUÍ”.
- Paro: Sensación de que sin importar qué hagas, siempre, de algún modo, está mal.
- Xeno: Es la unidad más pequeña de conexión humana, generalmente intercambiada entre transeúntes (una rápida mirada coqueta, un simpático guiño de ojo, una risa compartida sobre alguna extraña coincidencia. Momento fugaz y al azar pero que, aún así, contiene poderosos nutrientes emocionales que pueden aliviar los síntomas de las soledad.
Una veintena de los neologismos de Koenig son traducidos y compilados en el Diccionario de emociones oscuras, libro ilustrado por CUPAGU y editado por E Tonatiuh Trejo, fundador de Esto es un libro, laboratorio editorial.
Proyectos 2019-2020
Espacio-Cuerpo-Lectura
Las respuestas a la pregunta “¿Qué es una página?” fueron dispuestas en un espacio tridimensional, en una instalación que se recorre a pie para hacer evidente que “uno lee con el cuerpo y no sólo con los ojos”, para demostrar que todo nuestro ser está activo cuando leemos un libro. De este proyecto se prepera una publicación impresa.
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Otros formatos
Texto original producido por la editorial Other Forms, de Chicago, dedicada a publicar textos que abordan la forma de habitar el espacio y cómo esto transforma todas las formas de vida. El formato genera varias expresiones: música, radio, arquitectura. La propuesta es usar el espacio para generar nuevos formatos.
Homenaje a Rockdrigo González
Mapa con los desplazamientos del rockero por el DF, con testimonios de personas que lo conocieron, anécdotas en espacios específicos de la capital. Homenaje a manera de ejercicio de tránsito. “Que el lector salga a la calle para que se topen con estos espacios donde Rockdrigo convivía y darnos una idea más verificada de la historia del rockero en la ciudad. Muchos años de trabajo para publicar un libro en una hoja”, comenta Trejo.