En cada avenida, y esquina, de esta urbe hay un edificio que cuenta una historia del país, su arquitectura o de tragedia. Hoy toca el turno al Edificio Vizcaya, dicen, el más embrujado (y casi centenario) de la Juaréz.

Abrió sus puertas 1924 en lo que antes se conocía como la avenida Bucareli. Originalmente fue planteado como un conjunto de departamentos modernos para personajes ilustres de la época.

Fue durante la revolución que retrasó su inauguración. Aquellos pastizales que rodeaban al antiguo paseo de Bucareli habían sido reemplazados por mansiones. Bucareli se caracterizaba por ser una avenida céntrica transitada toda hora, ruidosa, en donde los tranvías y automóviles de la época hacían sus paseos habituales.

En aquel edificio vivieron artistas y políticos como Luis G Basurto, Pita amor Julio Bracho y Andrea Palma, por mencionar algunos. Según recoge La ciudad oculta de Héctor de Mauleón, el Edificio Vizcaya guarda muchas historias.

Quizá una de las cosas que más llama la atención es la de las leyendas urbanas que rodean al Edificio Vizcaya. Mauleón recoge en su libro que José Vasconcelos montó en uno de los departamentos, un lugar para sus encuentros amorosos. Por lo que entraba y salía del edificio, como Pedro por su casa. 

Edificio Vizcaya
FOTO: Instituto Nacional de Antropología e Historia de Méxicohttps://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/fotografia:140280.

Por otro lado, son las leyendas urbanas y de fantasmas, las que pocas personas recuerdan. Hace años existió un blog que alimentaba el mito y las vivencias de los antiguos ocupantes en el Edificio Vizcaya.

Fotografías, crónicas, registros y añoranzas de lo que fuera un pasado lleno de lujo y estilo se leían sobre este emblemático lugar. Pero fue el rescate que hace La ciudad oculta sobre la “mujer ahorcada” lo que llamó nuestra atención.

La mayor parte de los relatos acerca del Edificio Vizcaya, como cuenta Héctor de Mauleón en su libro, se dedicaban a contar historias de fantasmas. Muñecos que cambiaban de lugar, o, que aparecían misteriosamente en otro, muñecas descabezadas, puertas que se azotaban misteriosamente y cambios de temperatura bruscos. Todo ello en el mismo lugar, pero sucedido en distintas épocas.

Volante publicitario de los años treinta sobre el Edificio Vizcaya. Cortesía para El Universal de: Administración Edificio Vizcaya.

Por supuesto, los olores, figuras extrañas y sombras, también aparecían dentro de los relatos. Lo destacado de estas anécdotas, es que separados por diversas épocas, cuatro inquilinos vieron o soñaron con la misma joven: cuyo cuerpo inerte pendía de un balcón del Edificio Vizcaya.

“Lo peor que me pasó una madrugada, es que me despertó un olor extraño, abrí los ojos y había una chica mirándome. Eso me asustó demasiado, ella volteó la mirada al ventanal del balcón, que se abrió suavemente y se desapareció. Al día siguiente volví a soñar con la misma chica, pero esta vez estaba colgada del balcón”.

Otra persona relató en aquel blog, lo siguiente:

“Cuando nació mi hijo tuve la visita, en sueños, de una mujer muy hermosa con ojeras muy marcadas. Su rostro era bello, pero de expresión triste, estaba vestida con algo de los años 20 y, me dijo que, su esposo era un torero y la había asesinado… fingiendo que ella se había suicidado colgándose del balcón”.  

Otro de los relatos acerca de los fantasmas en el Edificio Vizcaya, es el que narra un anticuario, “todos oímos claramente el llanto, era una mujer y llegó hasta nosotros, nos rodeó un olor espantoso, en el armario, el espejo, la cabecera y lapicera, había manchas rojas de aspecto lodoso. Comprendimos que se trataba tal vez de un asesinato, y que aquella alma en pena, había plasmado su dolor en esas finas maderas”.            

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Fue hasta finales de los 80 que el edificio recuperó poco a poco parte de su esplendor gracias a la organización de los vecinos. La ley de rentas congeladas que en aquel entonces aplicaba para el Edificio Vizcaya había causado estragos en todo el lugar.

Por medio de restauración, unión y apoyo los ahora propietarios lograron recuperar el gigante de Bucareli. Actualmente viven de las rentas y los espacios que ofrecen para la grabación de comerciales.