Dos para ver y leer
Por distintas razones, este par de libros son objetos de deseo.
Por: Sarayd Luna
Hi, how are you
Antes de que Kurt Cobain en el pico de su fama como vocalista de Nirvana usara una playera con un dibujo de Daniel Johnston (Estados Unidos, 1961 2019), éste era un personaje poco conocido. De hecho, su esquizofrenia y trastorno bipolar pasaron desapercibidos por su familia durante mucho tiempo.
En los años 80, buscándose la vida Johnston empezó a grabar música en casetes que decoraba con dibujos y repartía de mano en mano; eran canciones rudimentarias, honestas, con cierto tono infantil. Al mismo tiempo, combatía sus demonios internos y se obsesionaba con Satanás. Una vez hizo saltar por una ventana a una anciana supuestamente poseída para liberarla del mal; y otra, creyendo ser Gasparín, arrancó las llaves de una avioneta mientras su padre la piloteaba. Aunque la aeronave se estrelló, ambos salieron ilesos y Daniel ingresó a un hospital psiquiátrico.
Ya con diabetes, sobrepeso y sin dientes, Johnston dio sus últimos conciertos. Toda una figura de culto porque además de músico era un artista visual, y sus dibujos (que revelan su incómoda relación con el entorno) habían sido expuestos en el museo Whitney, en Nueva York. Precisamente ese trabajo con plumones y acuarelas realizado por Johnston entre 1975 y 2008 es la razón de ser de este libro que incluye textos del curador Philippe Vergne, del músico Jad Fair y del escritor de cómics Harvey Pekar, además de extractos de una entrevista y una carta que su padre le escribió cuando finalmente logró conocerlo. Un cautivante recorrido ilustrado por la mente de un “inadaptado”.
Daniel Johnston por Daniel Johnston, Sexto Piso, 2014, 156 págs, $200
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Vía crucis del Eros
Esta novela ilustrada va de fantasías y deseo. Es una de las obras más célebres de Leopold Von Sacher-Masoch (Ucrania, 1836 – Alemania, 1895), quien jamás tuvo reparo en escribir sobre prácticas sexuales donde el dolor, la humillación, la dominación y el sometimiento llevan a la excitación; de ahí el término masoquista.
Lo que esta historia de 1870 narra es la relación de Severin y su amada Wanda, quien lo trata como esclavo alcanzando ambos niveles incomparables de placer. Y como si las palabras no fueran suficientes, el español Manuel Marsol las ilustra reinterpretando pinturas como la Venus del espejo, de Tiziano, y canciones como Venus in Furs, de The Velvet Underground & Nico. Una intensa pesadilla amorosa.
Leopold Von Sacher-Masoch, La Venus de las pieles, Sexto Piso, 2016, 178 págs, $150