Celebremos a Harold Pinter
Por: Alejandro Fuentes
Bajo la dirección de John Malkovich, el actor británico Julian Sands dará lectura a poesías, textos políticos y anécdotas escritas por Pinter en un ejercicio de interpretación teatral que fue estrenado en el Festival de Edinburgo y que ya ha realizado una exitosa temporada en Inglaterra y Estados Unidos. La lectura de hoy, la última, es a las20:30 horas en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico, ubicado en Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn. Costo: $450, $300 y $160.
Sin embargo, también en el Helénico se presentan El Amante(todos los martes a las 20:30 horas) y Traición(los viernes 19:00 y 21:15 horas, sábados 18:00 y 20:30 horas y domingos 17:30 y 20:00 horas). Los montajes de las obras del Premio Nobel de Literatura 2005 han sido un éxito en México y de ahí el interés por celebrarlo en nuestra ciudad.
Bueno, pero: ¿Quién es Harold Pinter?
Imagina que entras en una casa que crees vacía, pero de algún lugar provienen voces. Te acercas a una puerta, desde donde parece que viene una conversación. Te asomas por la cerradura y ves a dos personas hablando. No entiendes bien a bien de qué hablan, pero te enganchas. Sospechas que entre ellos hay una tensión; incluso cuando se callan y pasan de un tema a otro. A veces su silencio es tan denso, que lo podrías cortar con la mano. Esa extrañeza e inquietud por estar mirando algo que no debíamos, son las emociones y sensaciones que transmite el teatro de Harold Pinter, el actor, novelista, director, guionista, pero principalmente dramaturgo –británico, para más señas–.
Entre sus obras más famosas está Traición, que estrenó en Londres para el National Theatre en 1978 y revolucionó la manera de contar una historia en teatro: dio un giro en una trama de infidelidad conyugal y la contó en reversa. En la primera escena nos asomamos a la conversación de dos amantes que han roto y se han distanciado; en la última, presenciamos cómo comenzó el affaire. Otras de sus obras famosas son El amante (que ha sido montada varias veces en México), Luz de luna y Tiempo de fiesta, dos obras que Carlos Fuentes tradujo para el montaje que realizó Ludwik Margules de ambas.
El cine también ha sido una vocación de Pinter. Fue, por ejemplo, el guionista de una de las películas más importantes de Meryl Streep (y que aportó para su fama de actriz sin límites conocidos): La amante del teniente francés (1981). Y recientemente de Sleuth (2007), una película donde Kenneth Branagh –director– pone al tú por tú actoral a dos grandes británicos: Michael Caine y Jude Law.
Como poeta, su obra ha empezado a ser cada vez más conocida y comparte con su dramaturgia el laconismo y desnudez; sin adornos ni materia inútil, pero inquietante y a veces, políticamente comprometida.
La Academia Sueca, cuando anunció el premio para el británico, sintetizó muy bien su obra. Se merecía el Nobel de Literatura porque “en sus obras se descubre el precipicio que hay bajo la cháchara cotidiana y las fuerzas que juegan en la opresión de las habitaciones cerradas.”
En el 2008, en Londres, la misma ciudad donde nació en 1930, Harold Pinter murió de cáncer. Y no volvimos a asomarnos por las cerraduras.