El mundo del arte es un espacio que simula ser inaccesible para los mortales cuyo mayor talento es coordinar movimientos para jugar algún videojuego. Incluso para los propios artistas, el hecho de lograr exponer sus obras en determinados lugares es un asunto que involucra una serie de fronteras categoriales y generacionales difíciles de sortear. Ante esto surge el espacio Acapulco 62.
Un nuevo sitio para arte
Para superar esas restricciones respecto a qué, quién (es), y a través de qué medios se podía integrar una idea-objeto al universo artístico, existe Acapulco 62, una galería fundada por los artistas Boris Viskin y Alfonso Mena, que originalmente estaba en la colonia Roma, y que actualmente se ubica frente al kiosko Morisco en Santa María la Ribera.
La intención central era establecer un lugar que integrara generaciones, donde lo importante fuera el trabajo y no el medio. En ese aspecto, Acapulco 62 rompe con las formas tradicionales de hacer, desarrollar, pensar, e incluso de acceder a los campos del arte. Acá lo moderno se entreteje con saberes y prácticas de generaciones pasadas, de ahí su fuerza conceptual y visual.
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“La Riada”, una expo de Taka Fernández
Desde el pasado domingo 25 de agosto y hasta el 29 de septiembre de 2019, Acapulco 62 estará albergando la obra “La Riada” del artista chilango Francisco Taka Fernández, quien ha trabajado con diferentes medios y soportes como la fotografía, el video, la escultura, y principalmente la pintura y el dibujo.
De “La Riada”, Taka nos cuenta que “es una especie de derivación de una idea que empecé en 2012 y de la cual hice un taller nómada que flotaba; esto lo realicé en Manialtepec, Oaxaca […] me interesó el manglar como ecosistema por esta cuestión enmarañada que se emancipa y se entremezcla; me gustó la idea de que las neuronas funcionan de manera similar”.
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El trabajo de Taka es un punto de reconocimiento entre el pasado prehispánico y el presente de los tipos y usos del arte moderno. De hecho, en la pieza central de la exposición, la banda que asista podrá dar cuenta de una inmensa cantidad de reflexiones a partir de lo que puede ver, pero principalmente de lo que no es visible.
Sobre las obras de arte, el artista chilango nos compartió: “Creo que la obra en un primer momento tiene que impactarte y luego capturarte, para después penetrarte y lograr que hagas tu propio desciframiento. Parte del arte es, yo creo, que para cada uno puede interpretarse de muchas formas y decirte algo de tu propia experiencia”.
El lado gourmet de Acapulco 62
Para dar la bienvenida y para despedir “La Riada” de Taka, la galería Acapulco 62 tiene El Revolcadero, que es un espacio donde podrás elegir entre 12 combinaciones diferentes de tapas hechas por su chef, Pedro Lara, por ejemplo: El Guitarrón, una salchicha grzemska con paprika y especias secretas de serbia; La Condesa, morcilla con manzana hervida y miel de balsámico sobre papa frita, o El Revolcadero, que son champiñones marinados y pulpo crujiente con vinagreta de pápalo.
Además, podrás acompañar cualquiera de estas combinaciones con su respectiva bebida, la cual puedes elegir de entre una buena cantidad de opciones. Y, por si fuera poco, en este espacio gastronómico de Acapulco 62 se ofrece como postre La Jolla —sí, así con “ll”—, pan con queso mascarpone, praline de cacahuate y dátiles con miel real.
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