Nada como imaginar un sinfín de fantasías cuando somos niños, crear universos, pensar que somos un mago, que navegamos por un lago de cristal o que veremos a una hermosa sirena cuando jugamos. La cantidad de aventuras son infinitas, y la diversión es mayúscula porque creemos que todo eso que pensamos es verdad. La línea entre la fantasía y la realidad es muy delgada y a veces puede romperse.
Hugo y Benjamín son dos hermanos que a pesar de la edad que se llevan, juegan y se divierten en grande. Hugo es el mayor y busca crearle fantasías que contesten las preguntas de su hermano Benjamín. Benjamín cree todos los universos que su hermano le crea, se sorprende y emociona con cada juego, pero sólo tiene una idea en la cabeza: conocer a su papá. En su cumpleaños número ocho pide ese deseo y está seguro que se cumplirá.
Basada la obra en un hecho familiar que sucedió entre los años de 1903 a 1923, en escena vemos de primera instancia a dos actores que a muy poco tiempo de haber iniciado la obra dejan de ser ellos para ser dos hermanos que juegan, se molestan y se quieren. La obra basa tiene su fuerte en la carga emotiva que le imprimen a sus personajes Christian Cortés y Abraham Jurado cada que se sorprenden, enojan, divierten, cuidan el uno por el otro y se quieren; vemos a un niño y un adolescente que viven la ausencia del padre.
Bastan tres sillas de madera, dos pequeñas y una enorme, dos baúles, una mascada y una mariposa para vivir cada una de las fantásticas historias que son parte del juego y de la muralla que cubre la verdad de esta historia. Entre la risa y el drama oscila Arrullos para Benjamín de Hasam Díaz, quien a partir de un hecho familiar hizo una investigación histórica y recreó esta bella, enternecedora y mágica historia de dos hermanos.
Arrullos para Benjamín
Sábados y domingos, 13:00 horas
*Hasta el 17 de agosto
Foro el Bicho
Calle Colima #268 esquina con Insurgentes, colonia Roma
Cerca de la estación de MB Durango
Admisión: $100 adultos, $80 niños
*Apta para mayores de 8 años