Atrás quedaron los días en que los canales de las trajineras de Xochimilco estaban repletos de color, bullicio, música, comida, chela y baile. Ahora, en medio de un panorama complicado tras haber cerrado durante cinco meses, quienes trabajan en los embarcaderos resisten y confían en la reactivación económica en la zona que otrora fuera una de las más turísticas de la ciudad. ¿Quieres escaparte al aire libre y al mismo tiempo ayudar? Las tierras xochimilcas te esperan (con los cubrebocas puestos).
La pandemia de covid-19 puso en pausa decenas de actividades en la ciudad. Las trajineras de Xochimilco suspendieron operaciones desde el 3 de abril por órdenes del gobierno local para evitar los contagios. Cinco meses después, el pasado 21 de agosto comenzó la etapa de reactivación, un escenario complicado no solo por las medidas de bioseguridad (como el aforo reducido) sino el temor ante el “ligero” repunte de ocupación hospitalaria en la ciudad.
“Las ventas estás muy flojas todavía pero poco a poco nos vamos recuperando. Por eso tratamos de obedecer las reglas de limpieza que nos pidió la delegación y que no nos vuelvan a cerrar”, dice Francisca, cocinera y vendedora en el embarcadero Fernando Celada. Y no solo las medidas de limpieza, para incentivar el regreso del turismo también han implementado algunos descuentos. En este embarcadero, el recorrido de una hora cuesta $350.
Sin embargo, la tradición resiste. No solo la de los paseos en trajineras sino la oferta gastronómica que implica: quecas, elotes y garnachas. Y es que parte del encanto es comprar comida que también se mueve en trajinera y cuyos ingredientes son cultivados o elaborados en su mayoría en la misma zona lacustre.
Trajineras de Xochimilco: menú a bordo
Lo que puedes comer mientras realizas tu viaje en la trajinera va desde platillos completos de carne asada con arroz, nopales y frijoles (acompañados de tortillas hechas a mano), hasta las clásicas quesadillas de picadillo, pollo, queso, chorizo con papas, hongos y, por supuesto, las de flor de calabaza y huitlacoche, que son además dos plantas originarias de estos lares.
“También pueden echarse una cervecita con su comida, tenemos caguamas y ampolletas, que les podemos hacer en michelada o así, solita”, nos cuenta Jenny, quien también se dedica a la venta y preparación de alimentos.
Para otros gustos están las lanchas chicharroneras, en las cuales te preparan cheetos, chicharrones, palomitas y elotes o esquites, los cuales por supuesto nacen en estas tierras.
Francisca dice que todos los ingredientes que utiliza los adquiere en el mercado de Xochimilco desde primera hora del día, para que turistas nacionales y extranjeros topen con un producto fresco y de buena calidad. “No es por nada, pero todo está rico, a mí me gustan las quesadillas de chicharrón o flor de calabaza”, confiesa.
Gastronomía secreta
Lo primero que debes saber es que en los canales de Xochimilco existen dos tipos de peces: la mojarra y la carpa. Don Mario, el trajinero metalero sabe de una receta tradicional que solamente los originarios conocen y alguno que otro afortunado a quien le ha tocado estar en la hora y momento adecuado. Este platillo consiste en cocinar cualquiera de estos pescados a fuego bajo, envuelto en hojas de maíz acompañado de cebolla, ajo, jitomate, epazote y chile.
“Se cocina al vapor envuelto por seis capas de hojas de maíz, la idea es hacerlo en tlequil (fogón), que se vaya haciendo poco a poco. Cuando quemas tres capas, una mediahora de cocción a fuego tranquilo, no arrebatado, lo retiras y lo abres y sale todo el vapor. Eso sí es un alimento xochimilca, pero no se vende, solo un xochimilca puede hacerlo”, concluye don Mario.
Dirección: Av. Guadalupe I. Ramírez s/n, Barrio San Juan Tlateuhchi, San Juan,
Xochimilco.
Horarios: lun-dom: 10 a 18 h
Cuánto: Recorrido en trajinera $350 por hora, gasto promedio por persona en comida $150-$250. Forma de pago: efectivo
