La Real Academia Española dice que el sándwich es un: «emparedado hecho con dos rebanadas de pan de molde entre las que se coloca jamón, queso, embutido, vegetales u otros alimentos». La realidad es que nosotros lo definimos como todo lo que no venga en un bolillo. Y como nos encanta lo que venga entre panes, reunimos esos sándwiches ricos que nos hacen suspirar a la primera mordida.
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Sándwiches ricos: Acá nuestros favoritos
Catamundi
Queso, queso y más queso. Así podríamos resumir el grilled cheese sandwich de este lugar, aunque sería injusto omitir las cantidades obscenas de mantequilla y la sopa de jitomate que lo acompañan. Comienza por darle una mordida, así solito y una vez que tengas el sabor del queso en la boca, procede a hundirlo lentamente en la sopa. Si comenzaste a salivar después de eso, no estás sólo, ya somos dos.
Belmondo
Desde que este lugar abrió sus puertas, la lista de espera no dejó de ser habitual y es que sus sándwiches ricos —aunque carísimos de París— son incomparables. Uno de los favoritos es el London broil: carne finamente picada, alioli de aguacate y germinado de cebolla. Es de esas cosas que te puede cambiar el humor y sus papas fritas… —suspira— son crujientes y tienen el punto exacto de sal. Por cierto, el french dip también rifa.
Rosetta
Si el pan de un sándwich está bueno, ya llevamos el 50% ganado y aquí es garantía. El sándwich de burrata, jitomate y albahaca es como una ensalada caprese, pero mejor. Lo sirven recién salido de la sandwichera, así que espera un pan medio aplastado, pero no hay que juzgar un libro por su portada. A la primera mordida todo cambia. Aprovechando que estás ahí, pídete uno de sus maravillosos rollos de guayaba para llevar.
Grab & Munch
Este lugar nació con la idea de hacer de un simple sándwich en una comida rica y accesible. Puedes elegir entre ensalada o sopa y tu emparedado —dígase en acento español—. Si no tienes ganas de tomar decisiones, te la ahorramos: pide el buffalo: tiras de pollo en salsa buffalo, dip de queso con cebolla, quesos cheddar y azul y tocino, todo en pan campesino. Creo que no tenemos que decir más… sándwiches ricos que les llaman.
Tapiela
En una de las zonas más godínez que hay en la Ciudad de México, existe un rincón de amor llamado Tapiela. Y no lo decimos nosotros, el café y deli se autodenomina «cocina con amor». El lugar es cero llamativo y podrías dudar en pasar, pero una vez dentro verás que hay pura cosa rica. Como el sándwich de roast beef, queso manchego orgánico, lechuga y mayonesa de alcaparras con estragón.
Mexsi Bocu
Su sándwich de porchetta ha causado revuelo, aquí el porqué: el pan se hace en casa y va untado con —mucha— mantequilla y mayonesa artesanal de mostaza antigua, se rellena con porchetta: un espiral de cerdo rellena de espinaca, salvia, romero, tomillo y perejil, la cual se cuece a baja temperatura durante 16 horas. Sobre la carne se monta tocino ahumado, se espolvorea con queso idiazabal y finalmente se vierte una salsa de cuatro quesos: idiazabal, pont-l’évêque, camembert y de cabra. Ahora nos retiraremos lentamente…
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Monsieur Croque
Es mucha responsabilidad llevar el nombre del sándwich más famoso de Francia, por fortuna aquí le hacen honor al plato. Para empezar, los dueños son franceses y además del bistro tienen una panadería, donde hornean el pan del restaurante. En su menú hay mucho de donde escoger, pero el Monseiur Jean Claude con jamón ahumado, raclette, papas al vapor, cebolla caramelizada y crema de cebollin es fantástico.
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