En Polanco encuentras cocina de todas partes del mundo (bueno, casi todas). La mayoría se rige por una misma bandera culinaria, pero también hay una que otra que rompe fronteras e integra platos de más de una región. Tal es el caso de Rosa Negra, la nueva apuesta donde los sabores de Latinoamérica son el eje central de la carta.
El local donde antes vivía la EnotK apuesta por un ambiente chic con un menú que incluye opciones para todos los gustos. Aquí encuentras platos de México, Perú y Argentina como el ceviche peruano, los tacos de filete o algún corte de carne al carbón. También hay que darle un vistazo a su carta de coctelería, pues ofrece destilados como el pisco de perú o el típico mezcal mexicano. Pero si lo tuyo es el gin tonic, tienen un carrito que va a tu mesa a prepararlo.
Para las tardes soleadas (o los fumadores) la terraza es el sitio ideal. Su discreta fachada separa al comensal del ajetreo vecinal sin perder el encanto citadino. Si no, en la primera planta, su amplio ventanal permite tener acceso al happening de Masaryk. La decoración es moderna e invita a tener una comida de negocios o a una cita romántica al caer la noche.
Otro de sus atractivos es su ambiente, basta con escuchar la música para percibirlo. El entorno es aderezado con un dj en vivo que selecciona canciones de acento latino sin caer en el folclor. Y de miércoles a sábado suenan percusiones en vivo a partir de las nueve de la noche. Es importante mencionar que su ubicación va ligada a su precio, pues su cheque promedio no es menor de $500.