La cocina de este lugar apunta hacia el Mediterráneo. Su menú ofrece más que pizzas, pero nos concentraremos en lo que sale de sus hornos: delgaditas y con un crunchy muy bueno y de pocos ingredientes.
Aquí, menos es más: las hay con queso de cabra y espárragos, con jitomate, camarones… Acompáñalas con un agua del día o una cerveza artesanal.
El postre: helado de maracuyá con limón amarillo.