Este lugar cuenta con mesas pequeñas y secciones privadas. Su concepto llama a llevar a toda la familia y a los amigos a compartir la especialidad de la casa: el fondue, un platillo que les ha dado fama en sus más de 175 locales en Estados Unidos y Canadá.
Lejos de ofecer solamente los clásicos, tienen una variedad inmensa de combinaciones con queso y chocolate. El fondue trío Wisconsin, por ejemplo, mezcla los fuertes sabores del fontina, buterkasse y queso azul, con la acidez del vino blanco, un poco de cebollín y el toque dulce de jerez. Si prefieres algo suave, hay opciones como el de queso con espinaca y corazones de alcachofa.
Para el postre, los fondues insignia de cookies n´cream y el Ying Yang, hecho de chocolate blanco y amargo, te muestran la originalidad de su carta. Rodeados de cálida luz amarill y una estructura de madera, el servicio es amable y conocedor de sus productos. Para probar un poco de todo, te recomendamos ordenar el menú de cuatro tiempos en el que puedes elegir un fondue de queso, esalada, mariscos, pollo o carne con salsas y dips, y finalmente, un postre chocolatoso.