CERRADO Pizzabrosa
Por: Verónica Chávez Aldaco
Cuando la pizza de 30 minutos se volvió aburrida en Pizzabrosa reinventaron el concepto. Ubicada en la boyante colonia Roma, esta pizzería de estudiantes ofrece un concepto divertido y accesible.
Su inconfundible pared rosa mexicano, y destacada carta con ingeniosos nombres como la pizza de Dévora, La Ricota (que sí está bien sabrosa) o los encantos de Mimi resultan particularmente inolvidables, lo más importante es la experiencia de descubrir la personalidad detrás de cada mezcla, esas si bastante comunes pero lo que importa es el nombre y lo que evoca. Aquí también se puede configurar al antojo del cliente en cuanto ingredientes y tamaño, también están disponibles algunas especialidades por rebanada.
El tremendo desfile de sabrosas (pizzas) se puede acompañar con un enorme bowl de ensalada de sabores exóticos y con nombres igualmente cachondos, una atinada particularidad de este lugar.
El sabor de los generosos redondeles no es memorable pero cumplen cabalmente con la expectativa y el precio (bastante económicas), el servicio, ligeramente lento se compensa con la agradable experiencia de ver a tanta gente disfrutando con el buen ambiente, la música y una cerveza.
El vino no es una buena recomendación, es de mala calidad y la botella puede llevar varios días abierta.