Por: María José Alegret
Nos transportamos a calles parisinas, donde un platillo típico y un buen vino nos dan calor al corazón. L’Appart es un bistró de comida casera y familiar muy bien ejecutado. Entre quiche, ratatouille y tarte tatin, nos dejamos seducir por este rincón que trae un pedacito de la Ciudad Luz a la Condesa.
Quizás el menú no sea muy amplio, pero reúne elementos obligados. Si la decoración típica de departamento europeo no había hecho viajar nuestra mente, la sopa de cebolla hizo la labor. Nos hicimos paso entre los mares de queso de un Gratin de Coquillettes (pasta gratinada) y disfrutamos a bocados un Hachis Parmentier (pastel de carne y puré de papa). En mi opinión, esto se debe acompañar con vino sí o sí.
De dueño francés, la esencia de L’Appart reside en la sazón. Un buen ejemplo es el pan francés: con una capa crujiente de canela en el exterior y esponjoso y suave por dentro. Lo acompaña un baño de crema y una importante selección de frutos rojos. Merece un aplauso de pie y se coloca como uno de los favoritos de la carta.
Poco a poco, este restaurante está haciéndose presente en el radar de los comelones chilangos. Ojalá que el cohete de la Condesa despegue pronto, seguro que llegará alto.