Cúrate la cruda entre tostadas de jaiba, empapelados y chelas ?

Es sábado y el cuerpo lo sabe. Desde que te levantas sientes un carraspeo en la garganta: te está dando sed de la peligrosa. Domingo: abres los ojos y sientes que la cabeza te va a explotar, las copas se te pasaron y ahora no quieres saber quién te la hizo sino quién te la va a pagar. No te queda de otra más que ir por un vuelve a la vida a El K-Guamo.

El centro de la ciudad guarda varios secretos. Uno es Marisquería El K-Guamo, un templo para todos los chilangodinez que una noche antes salimos por “un par de chelas” que obviamente se salieron de control.

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Qué está rico en Marisquería El-Kaguamo

Desde hace 44 años, en el cruce de las calles de Ayuntamiento y López, Marisquería El K-Guamo consiente a los chilangos con la mejor medicina: un empapelado.

Empapelado. Foto: Jaime Ramírez

Doña Teo Díaz es la genio de la Marisquería El K-Guamo y creadora del empapelado: una deliciosa sopa de mariscos que contiene jaiba, pulpo, camarón, ostión, filete de mero, queso gratinado y chile chipotle. Un verdadero manjar por solo $150.

Pero este lugar no solo deleita a los atrevidos que empinaron el codo de más, ofrece distintos platillos clásicos, como: empanadas y cocteles camarón, mojarras fritas y al mojo de ajo y las sensacionales tostadas de jaiba, que saben a gloria con su deliciosa salsa de pico de gallo que pica con ganas.

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Foto: Jaime Ramírez

Para quienes nunca han ido a la Marisquería El K-Guamo es necesario explicarles qué hay dos sedes: el típico y muy chilango puesto callejero, donde comes de pie y un restaurante que está a escasos 100 metros en Ayuntamiento número 10, donde podrás degustar con mayor comodidad si vas en familia.

“Pero no te vayas con la finta, en ambos sitios los precios son los mismos”, dice el letrero. Peeero, si quieres poner a prueba todo el punch del empapelado, te sugerimos ir al puesto de lámina para que tú mismo compruebes cómo te regresa el alma al cuerpo.