Como el nombre lo anticipa, Guzina Oaxaca es un lugar de cocina oaxaqueña, con un menú diseñado por el chef Alejandro Ruiz, propietario de Casa Oaxaca.

Aunque tiene muchas propuestas propias, si es tu primera visita a este lugar ubicado en Masaryk lo mejor es apostar por lo clásico.

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Entre las novedades destaca un increíble pulpo parrillado a la hoja santa con arroz de huitlacoche, pero –insistimos– la verdad es que el comensal primerizo hará bien en aferrarse a los clásicos. Entre ellos: el chile de agua relleno de ceviche con salsa de maracuyá, la sopa de frijolón con hierba de conejo y el cerdo confitado en mole verde.

En Guzina Oaxaca la característica más “novedosa” para el barrio será la señora que, a la entrada del restaurante, pone a punto sus tortillas y tamales. Es un elemento vistosamente turístico, sí, pero eso no le resta un aporte culinario genuino y un gran detalle en el servicio que quiere que nos sintamos fuera del ruido de la Ciudad de México.

Como recordatorio: los mixólogos del lugar le han echado ganas a la creación de cocteles con mezcal. ¿El mejor? Su Mezcallini de xoconostle.

TIP: Para un buen desayuno con apego a la tradición oaxaqueña, tienes que probar las enfrijoladas y un chocolate de agua.

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