Decidir a qué restaurante ir a comer o cenar en la Ciudad de México puede ser engorroso. El espectro de opciones, entre los casual dining, los fine dining, los tradicionales y los modernitos, es inabarcable. Cuando te abrume la pregunta “¿a dónde vamos?” piensa en Galanga Thai House, un restaurante confiable y brillante que te llenará de endorfinas con su comida feliz.
Ya que decidiste comer aquí te vas a encontrar con otra pregunta agobiante: ¿qué pedir? La respuesta es sencillísima: ¡todo! He comido muchísimas veces en este lugar –¡es tan fácil acostumbrarse a él!– y tengo muy claro cuáles son los pocos platos que me falta por probar, así que lo digo sin miedo a fallar: (casi) todo el menú es espectacular.
Galanga: el restaurante que no sabíamos que necesitábamos
Somsri Raksamran –a quien todos llamamos Ana– y Eleazar Ángeles cumplieron su sueño de dirigir, juntos, un restaurante exitoso en la Ciudad de México y también hicieron realidad un deseo que los chilangos teníamos –quizá sin saberlo–: un comedor tailandés con comida deliciosa pero no ostentosa ni impagable.
Ana es una cocinera generosa y espléndida. Se nota en su empeño por utilizar ingredientes tan asiáticos que no están en ningún otro restaurante chilango, como la lima kaffir, la flor de campanilla, la galanga –raíz parecida al jengibre–, el lemongrass, los chiles y la albahaca tailandesa. Es también una cocinera estricta y dedicada: sus platos llegan a la mesa con una manufactura impecable y con la sazón correcta, perfeccionada.
La comida en Galanga Thai House es profundamente aromática, provocadora. En todo encuentras sabores ardientes por los chiles, fragantes por las hierbas y potentes por los currys que solo alguien adiestrada en especias, como Ana, puede crear. Estos son su especialidad y los que caen en la clasificación de imperdibles.
Cualquiera puede acomodarse en un plato. Los paladares suaves encuentran consuelo en la Thom Kha, una sopita con coco, pollo y lima kaffir que sabe sutil, limpia y reconfortante. Los que buscan un poquito de calor lo encuentran en el curry amarillo con pollo frito y fideos, nada complicado. Y los que necesitan enchilarse, el curry rojo con pato y vegetales verdes los satisface con su picor grosero –de esos que se encajan en la lengua, los cachetes y hasta los ojos. Es fácil ponerse cómoda en Galanga, en su comida y en su amplio salón luminoso, bajo sus lámparas de bambú y rodeada de plantas.
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Qué está rico
Como se acostumbra en Tailandia –y en muchas partes de Asia–, lo ideal en Galanga Thai House es pedir dos entradas o uno fuerte por persona y compartirlo todo; los currys alcanzan para dos sin bronca. En el nuevo menú (que refrescaron hace poco para celebrar su mudanza a una preciosa casa de la Roma), destacan:
Currys: Massaman Nua ($550): un curry musulmán supercómodo, nada picante, cremosito por la leche de coco, los camotes (morado y naranja) y la papa; intenso por la short rib, el cacahuate y las especias; Chu Chee ($490): un curry rojo (aunque parece verde) poco picante, con crema de coco, chiles rojos y langostinos y Khao Soi ($250), uno amarillo con pollo frito, fideos, coco y chiles ahumados, un regalo que debemos darnos cada cuando.
Ensaladas (infaltables): Yum Sum O ($225), de toronja con camarones, coco tostado y nuez de la India, adictiva y fresca como una canción nueva; la SomTum Thai, clásica de papaya verde con camarones, cítrica, salada, agria y picante (mucho); y la Larb Ped ($280), de pato picante con arroz tostado, mucho más seria.
Platos chicos: el dip de berenjena con chiles tostados, ajo, mucho cilantro ($250), el dip de pork belly y salchicha de cerdo estilo Chiang Mai con mucho jengibre y algo picante ($350); los rollos primavera (frescos) con un montón de menta ($160) y los dumplings ($270), golpes de frescura, dulzones y agripicantes.
Postre: el inigualable mango con sticky rice y helado de coco ($165), el flan de coco ($140) o los plátanos fritos con coco y helado de crisantemo ($140).Para estos sabores tan especiados vale la pena maridar con un vino espumoso, una soda casera o alguno de sus coctelitos thai (recomiendo: Tom Yum, con vodka, galanga, kaffir, lemongrass, naranja y chile). Si tienes ganas de seguirla, la sala-bar en el primer piso es perfecta. Y sí, vas a querer quedarte aquí siempre.
Galanga Thai House
- Tipo de comida: tailandesa
- Dónde: Monterrey 204, Roma Norte
- Horarios: lun-sáb: 13-22:30 h, dom: 13-22 h
- Cuánto: $$ ($200-$500), tc: todas
- Accesibilidad: sí
- Pet-friendly: sí
- Reservación: necesaria, al 55 6550 4492