Rico en antioxidantes, bajo en calorías y sales, su menú se erige como una alternativa detox con productos orgánicos en una preparación acertada y muy original.
Este restaurante no solo destaca por el color amarillo huevo de su fachada, sino por su concepto de comida saludable incluyente. ¿Y eso qué significa? Que encontrarás algo de comer lo mismo si eres vegano, amante de los productos orgánicos o un carnívoro empedernido.
Los Godínez con presupuesto reducido que no quieren comer en la fondita de todos los días pueden optar por el menú diario y echarse una copita de vino en la comida.
Los favoritos del lugar son la sopa de lentejas y el wrap de salmón, que como todos los wraps está acompañado de ensalada y papitas cambray. Aunque también te recomendamos el wok de quinoa con vegetales porque es un deleite. Si lo tuyo es la carne, la hamburguesa de steak de atún con tabule es una gran opción.
Si vas por un desayuno súper tienes que probar los jugos, pues son cold press (un sistema de prensado en frío que mantiene frescos los ingredientes que componen la bebida). Y los ingredientes son poco comunes: espinaca, polen, corazones de hemp, spirulina, algas, moringa, cacao.
Tiene un refrigerador con opciones grab & go para la gente que quiere llevarse desde una fruta, hasta un sándwich o un tazón de tabule y su agüita de sabor. Esta opción es deliciosa, especialmente si eres vegano o vegetariano o si simplemente tienes ganas de disfrutar de un menú saludable.