Nunca faltan los que tras una larga ausencia de nuestro país, lo primero que piden al volver es que los lleven aquí. Su especialidad es el taco al pastor de gran tamaño, retacado de carne. Se vale pedir tenedor para acabar sobre el plato con lo que inevitablemente escapará de la tortilla. Porciones para glotones, los alambres y fajitas son también para romper la dieta sin remordimientos. Incluso aquellos que ingresan a este templo del sabor mexicano con intención de guardar la línea pueden optar por los de champiñones o los de pescado estilo pastor. Otra enorme recomendación es el agua de horchata y el delicioso café de olla.
Por: Thalia Juarez