Un lugar donde los pasteles son los protagonistas, por eso es ideal para ir a merendar o a platicar con los amigos, mientras se comparte una dulce rebanada. La carta de Doña Inés no es muy extensa, pero sí sustanciosa.
Para el desayuno, las opciones son las clásicas: chilaquiles, huevos al gusto, enfrijoladas, molletes, enchiladas… y lo mejor puedes pedirlo a la hora que quieras, o sea que es posible desayunar a las 2:00 de la tarde si se te antoja. La carta también incluye baguettes, hamburguesas, chapatas, ensalada de verduras y pizzas; estas últimas están al 2 x 1 los miércoles y sábados.
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Ya a la hora de la comida, Doña Inés tiene un menú ejecutivo con opciones de plato fuerte, pero si no te apetece, siempre hay carne o pechuga asada y pescado. Y para la merienda, sus capuchinos son excelentes, los hay de cajeta, amareto, Kalua y rompope; también ofrecen café americano y chocolate, así como bebidas frías, entre ellas malteadas, naranjadas, limonadas, chamoyadas y cafés fríos.
Las rebanadas de pastel son generosas y variadas, como el pay de queso, el de tres leches, duraznos o fresas con crema, cajeta, algunos envinados, como el de Kalua, chocolate o amareto. Hay pasteles para llevar, pero debes saber que es tanta la demanda para el pay de queso, que lo mejor es pedirlo con dos días de anticipación. Otros postres que valen la pena son los helados acompañados de frutas.