Denise Delait, chef y dueña de Coco & Chía, un día agarró maletas para irse a San Francisco a aprender el arte de la comida crudivegana. Regresando a México, decidió -a los 25 años- que su misión iba a ser que los chilangos conocieran más de los beneficios de comer alimentos sin ocupar ningún producto de origen animal. Impartió algunos cursos y seminarios durante un tiempo hasta que el año pasado se dio a la tarea de abrir su propia cocina.
Su menú se compone de sopas, cremas, chapatas, enchiladas de camote, ceviche de coliflor y su platillo estrella, el Cheesecake. Helados de vainilla o chocolate (¡deliciosos!), acelgas deshidratadas con salsa de chipotle. Entre semana ofrece un menú distinto a precios accesibles y en fin de semana, comida a la carta.
Los lugares de comida completamente vegetal en la Ciudad de México se pueden contar con una mano y sobran dedos. Pero definitivamente éste se aleja de la idea de un restaurante naturista y se acerca más a un bonito café. El decorado fue idea de la misma Denise, que fue ocupando los muebles que estaban en casa de su madre y los fue adaptando con buen gusto. La imagen gráfica del lugar fue idea de una amiga suya y utilizó materiales que fue consiguiendo poco a poco. La paleta de colores del lugar -verdes y violetas- viene de las cactáceas mexicanas. También tiene una pequeña tienda, ofrece panadería para llevar y sillas al aire libre para platicar con los amigos.