Amárrate tus agujetas de color de rosa, ponte tu sombrero grande y feo, llámale a Popotitos y láncense a aprobar estas riquísimas hamburguesas en un ambiente de los 50 y 60.
Aquí los bollos se hacen en específico para el lugar. Hay uno para las hamburguesas de pollo y otro para las de carne de res (pan integral con pepitas y ajonjolí negro). Además, cada una recibe su nombre en honor a una figura de esa época.
La favorita es la Mick Jagger (para los bocones): 220g de costilla, champiñones, cebolla caramelizada, queso tipo Monterrey y pepinillos. Ideal para quienes sienten que no pueden tener satisfacción por más que lo intentan.
Otra opción es la Elvis Presley: carne, tocino, cebolla caramelizada, pepinillos, champiñones y queso de cabra como toque de la casa. Y para los vegetarianos, la Ritchie Valens: portobello relleno de queso de cabra y bañado con vinagre balsámico a las finas hierbas, calabaza, jitomate y cebolla a la parrilla.
El menú incluye de tocho morocho: hot dogs, sándwiches, cortes, ensaladas y snacks como nachos con carne y alitas BBQ. Pero de fijo no te puedes ir sin probar los postres: malteadas (la de vainilla con cereza), brownies o los emblemáticos banana splits (mexicanas like it, banana-na).