Este nombre está ligado a calidad y calidez. Un espacio perfecto para desayunar, comer o hacer una pausa y disfrutar de la sombra de los árboles que enmarcan la banqueta de este sitio acogedor. Un respiro para la vertiginosa vida de Polanco con un buen servicio y atención de parte de la dueña. No te pierdas la sopa de tomate, vale la pena para consentir el antojo.