En medio de la saturación de los hospitales y los contagios que no ceden, algunos restaurantes de CDMX han decidido reabrir sus puertas este lunes 11 de enero ante su situación financiera crítica y pese al semáforo rojo y que el gobierno de la ciudad advirtió que habrá sanciones. Chilango se comunicó con varios restaurantes de la ciudad, los cuales confirmaron apertura el día de hoy en distintos horarios.
La situación no es fácil. La industria restaurantera —una de las principales generadoras de empleo en el país— está enfrentado una de sus peores crisis; sin embargo, los restaurantes y bares han sido identificados en varias partes del mundo como focos de brotes de covid-19 (pese al establecimiento de medidas de bioseguridad). Por ejemplo, en tan solo 10 días de diciembre, las autoridades de Madrid identificaron al menos 20 brotes de covid-19 en bares y restaurantes, de acuerdo con un reporte del diario El País.
“Ya no podemos estar parados, no todos tenemos la capacidad de poder sobrevivir con comida para llevar. Está difícil cerrar la economía y ver hasta cuándo aguantamos”, dijo a Chilango Pedro Sanduño, dueño del restaurante Antolina en la Condesa.
La semana pasada, restauranteros de la CDMX y Edomex —respaldados por la Canirac— emitieron una carta en la que pidieron a las autoridades de ambas entidades ser considerados como actividad esencial para así abrir sus puertas pues están en una situación de “abrimos o morimos”. En la conferencia del viernes 8 de enero, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum lo descartó y mencionó la evidencia de brotes de covid-19 en restaurantes de varias partes del mundo.
Esto ocurre a unas semanas de la publicación de un estudio en la Journal of Korean Medical Science donde científicos identificaron que el riesgo de contagio en restaurantes (sin terraza o espacio abierto) es más fácil y rápido de lo que creíamos debido a la dirección del aire en lugares sin ventilación. Y mientras se ha registrado el quiebre de al menos 13,500 restaurantes en la zona metropolitana del Valle de México, según cifras de la Canirac.
Restaurantes de CDMX abren en semáforo rojo y buscan amparos
Al tiempo de lanzar su carta pública para solicitar ser considerados como actividad esencial (debido a su impacto en la economía de la ciudad y del país), los restauranteros comenzaron a publicar en sus redes sociales su intención de abrir sus puertas pese al semáforo rojo. Algunos restaurantes se refirieron al hecho como un acto de “desobediencia civil pacífica”.
Ramón Orraca, socio de Grupo Bonito —que integra a los restaurantes Pasillo de Humo, Fonda Fina, entre otros—, dijo que la ayuda del gobierno ha sido “casi cero”. “El gobierno de la CDMX avisó que en enero ayudaría a cubrir las nóminas de aproximadamente 100,000 empleados a sueldo mínimo —indicó—, pero tenemos más de 600,000 trabajadores”.
En conferencia de prensa en domingo 1 de enero, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum dijo que este lunes se realizarán operativos para garantizar que los restaurantes cumplan con las medidas establecidas en la ciudad por la “alerta máxima” por covid-19. Además, pidió nuevamente a los ciudadanos no asistir a restaurantes y lugares cerrados por el riesgo de contagio.
Ante la amenaza de sanciones, algunos restaurantes buscarán amparos para poder operar, así lo dijo Manolo Ablanedo, director de márketing de Grupo Fisher’s, en una entrevista con W Radio. “Hemos cumplido con todo lo que han dicho la jefa de Gobierno y el gobernador del Estado de México y ellos dijeron que el 11 de enero abríamos; está muy claro, abrir o morir. Si no llegamos a un diálogo o algo, no solo no abriremos este lunes sino que no volveremos a abrir”, agregó.
Chilango se comunicó con un restaurante de Fisher’s y los trabajadores dijeron que “están esperando indicación” para poder abrir y que, mientras tanto, tienen servicio para llevar.
La exigencia de apoyo y rescate a la industria
Pero no todos los restauranteros creen que abrir “a la fuerza” sea la opción. “En particular y como grupo creemos que la solución no es la reapertura a la fuerza, creemos que se debe construir una solución financiera y tributaria que permita tener un panorama claro para los próximos 24 meses”, dijo a Chilango Rodrigo Puchet, socio y fundador de los restaurantes Parrilla Paraíso y Sonia.
Según Puchet, abrir o no este lunes 11 de enero no hará la diferencia sino hay un plan de rescate integral de la industria restaurantera. “Lo que esperamos del gobierno es que promueva una planeación para que los restaurantes puedan mantenerse y reconstruirse. La condonación del impuesto sobre la nómina (que presentó Sheinbaum este viernes) representa el 1% de un gasto mensual”. En su caso, planean que les tomará mínimo dos años regresar a si situación financiera de febrero de 2020; y eso considerando que pudieran laborar normalmente a partir de junio de este año.
Y es que en la conferencia del viernes 8 de enero, la jefa de Gobierno anunció la condonación de impuestos sobre nóminas durante enero y será de 100%. Este apoyo se da “con la corresponsabilidad de mantener los empleos”, dijo Sheimbaum.
Como ya lo había anunciado, hay microcréditos de $10 000 para microempresarios, los cuales se empiezan a pagar en cuatro meses y no genera intereses. Específicamente para restaurantes, hay apoyos económicos para los trabajadores de este sector; según dijo la jefa de gobierno, hay disponibles 100 mil apoyos y, hasta el momento, solo se han pedido 69 610. “Si es necesario, se vería la posibilidad de ampliarlos” afirmó.
Sin embargo, el mensaje de los restauranteros es claro: estos apoyos no son suficientes.
