La Nevería Mi Juanita ha deleitado el paladar de artistas, políticos, luchadores, pero, sobre todo, de la banda de CDMX en el barrio Tacubaya desde hace 107 años.
En sus refrigeradores, tambos de plástico y de metal, unos de 20 cm de diámetro, otros de casi medio metro, guardan sus delicias.
La especialidad de la casa es el mamey y la crema de limón, pero han preparado cerca de 120 sabores, incluyendo ceviche, mole y chicharrón.
Se trata de un negocio familiar que pudiera resultar paradójico. El local no sobrepasa los 7 metros cuadrados, pero la fila que se forma en su fachada ha rebasado medio kilómetro.
Celebridades cómo Pedro Infante y Lola Beltrán, conductores y reporteros de televisoras y cientos de turistas extranjeros, se han deleitado con los productos de Nevería Mi Juanita, sin embargo, sus precios continúan siendo de los más bajos de la CDMX.
Checa también: Torta de helado, el dulce manjar del Estado de México para el mundo
El vaso pequeño cuesta solo 8 pesos, sin importar el sabor. “Cobramos todo igual para que las personas tengan oportunidad de probar sabores que son muy caros en otras partes”. “La nieve de piñon la damos en lo mismo, al fin nos recuperamos con lo demás que vendemos”, explica Ignacio Rosales, quien está al frente de La Juanita.
Una de las neverías más antiguas de la CDMX
En 1916, un año antes del fin de la Revolución Mexicana, Pedro González Ramírez y Zenobia Ruiz García (abuelos de Ignacio), comenzaron su historia.
Se instalaron en un puesto de madera y lámina en el hoy extinto Mercado de la Paz, lugar envuelto por el susurro del río que pasaba por lo que hoy es el Viaducto.
Posteriormente fueron reubicados al Mercado Tránsito Becerra. Meses después, se mudaron a una sección en la planta baja de una casona, que actualmente alberga a la Fiscalía General de la República Tacubaya.
A los artistas de la época de oro del cine mexicano, Don Pedro los conoció porque también vendía cerca de la Compañía de Teatro Rosete de Aranda. Desde entonces su historia ha estado ligada al mundo del espectáculo con clientes cómo Blue Demon y el Perro Aguayo, cantantes cómo José Alfredo Jiménez y Gene Simmons de la banda Kiss y personajes cómo Chabelo.
Desde hace 18 años se encuentran en el número 13 de Héroes de 1810 y el negocio es llevado por los hermanos Víctor, Alejandro, José e Ignacio González y por sus hijos, Carlos, Oscar, Cesar y Samanta.
¿Por qué Nevería mi Juanita?
Zenobia y Pedro, los fundadores de Nevería Mi Juanita en CDMX, eran creyentes de la virgen de San Juan de los Lagos, de ahí el nombre. Al fondo del local tienen una imagen de esta advocación y todos los que trabajan en la nevería se encomiendan a ella, antes de arrancar la jornada.
El secreto del éxito
Los domingos hay personas que se llevan hasta 5 botes de 30 litros de nieve y el promedio de venta del vaso chico es de 150 unidades.
Hay clientes que son saludados con un choque de puños o un abrazo y otros con un “buenas tardes”, pero todos son llamados amiga o amigo.
“Damos gracias a Dios que la mayoría de la gente de Tacubaya nos ve con cariño ¿y cómo pagas eso?”, comenta Don Ignacio.
Las nieves y helados son hechos con fruta y leche natural (no usan aceites vegetales ni concentrados), pero Ignacio piensa que el éxito de Mi Juanita está en la preparación de sus productos: “Todo lo hacemos con cariño, respeto, cómo si nos lo fuéramos a comer nosotros”
Dirección: Héroes de 1910, número 13, Colonia Tacubaya, CDMX
Horario: lunes a domingo de 9 a 19:30 horas