Partes iguales de Campari, Vermouth dulce y ginebra. Esa es la receta del coctel negroni nacido en Italia y de donde toma su nombre el nuevo restaurante de grupo Hunan. Se trata de una trattoria inspirada en los barrios y la gastronomía florentina que se refleja tanto en su decoración como en cada uno de los platillos de su carta.
El punto de partida es la mesa de antipasti que ves al llegar. En ella encuentras aceitunas, corazones de alcachofa, lentejas con pancetta y hasta una cortadora para rebanar prosciutto al momento. Pero antes de cualquier bocado hay que ordenar un negroni, sirve que te comienza a dar hambre.
Para entender la carta no necesitas saber italiano. Todos los nombres vienen en su idioma original, pero debajo de ellos aparece una descripción del plato. Para ahorrarte tiempo te recomendamos que comiences con una insalata di spinaci (el crujiente de prosciutto es a.d.i.c.t.i.v.o.), seguido por la tradicional pasta papardellone portofino, que lleva salsa de jitomate, albahaca, parmesano y piñón.
Pero si hay un platillo que merece la visita es la pasta alla ruota. Imagina una rueda de parmesano, y ahora que están raspando queso de sus paredes. De pronto llega un fetuccini recién cocido y se introduce en el hueco para ser bañado en el queso. El calor de la pasta comienza a derretir el queso y sí, hay que comerla de inmediato. De otra forma pierde el encanto.
Entre las propuestas también encontramos salmone fiorentina acompañado de espárragos o, para los paladares carnívoros, un ossobuco. La carne es tan suave que se separa casi sola del hueso. Va servido al vino tinto con jitomate y polenta.
Y tras la comilona, hay que llegar al postre. Puedes entrarle a sus profiteroles bañados en chocolate o dulce de leche, o si prefieres algo más ligero (y alcoholoso) pide alguna de sus prosecco pops: son paletas de hielo acompañadas por el típico vino espumoso italiano.
El restaurante cuenta con una coqueta terraza que, a pesar de estar ubicada dentro de una plaza, te hará refugiarte del entorno empresarial. Si no, el salón es buena alternativa.
Negroni llegó a Bosques de las Lomas para ofrecer una experiencia auténtica italiana. Es perfecto para alguna comida de trabajo, una cita romántica o una tarde entre amigas. Sólo te advertimos que tienes que estar dispuesto a desembolsar una buena cantidad de dinero.