En una casa antigua ubicada en el número 45 de la calle Milán, en la colonia Juárez de CDMX, se encuentra el Museo del Chocolate (MUCHO).
Se trata de un templo para todos los amantes del chocolate, donde es posible disfrutar los olores y sabores de este producto ancestral mexicano.
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A lo largo de nueve salas, el museo ofrece un recorrido por la historia del chocolate en México. Asimismo, muestra que hacer chocolate es en sí mismo un arte que, además, inspira otras expresiones artísticas.
Sabores seductores
Al exterior del Museo del Chocolate se encuentra una cafetería donde los visitantes se pueden dejar seducir por sabores dulces, amargos y hasta picantes. Hay pasteles, panqués y tamales de chocolate. También todo tipo de bebidas: chocolate en agua, con leche, con chile, agua de cacao, horchata con cacao, café, frappe, tejate y más.
Sin embargo, lo maravilloso de este recinto es que no solo se puede probar el chocolate, sino conocer todo lo que hay detrás; desde su historia, su preparación y sus implicaciones culturales.
De México para el mundo
El MUCHO abrió sus puertas en 2010 como un proyecto dedicado a rescatar el arte y la cultura en torno al chocolate. “Llamaba la atención que siendo México un país tan importante para la cultura del cacao, no existiera un recinto donde pudieran conjuntarse iniciativas o propuestas que tuvieran que ver con el chocolate”, cuenta en entrevista la directora del museo, Ana Rita García Lascuráin.
Y en efecto, la primera sala del museo está dedicada a recuperar la herencia prehispánica. Se muestran metates, molinillos y elementos ceremoniales en torno al cacao. Incluso es posible leer traducciones de poemas escritos es náhuatl.
Posteriormente, durante el recorrido es posible observar cómo el consumo de chocolate se fue transformando. De las jícaras prehispánicas, se pasa a las lujosas platas y cerámicas donde bebían los virreyes novohispanos.
Las colecciones incluyen también jarras chocolateras, recetarios del siglo XIX y esculturas de chocolate de principio del siglo XX. Incluso hay frascos, latas y publicidad de las marcas que todos conocemos y de otras que ya no existen.
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Come, huele y aprende en el Museo del Chocolate
La parte más deliciosa del recorrido es cuando llega el momento de conocer la cocoa en polvo y adentrarse en una sala con las paredes totalmente tapizadas de chocolate.
Asimismo, hay una sección donde tendrás el reto identificar distintas fragancias que se combinan con el chocolate. Hay menta, anís, vainilla y mucho más.
Tras abrir el apetito, al final del recorrido encontrarás una tienda con todo tipo de productos elaborados en el propio museo: barras de chocolate con chipotle, hoja santa, nuez moscada, chía, anís, aguamiel, pimienta, sal. También hay chocolate en polvo, pretzels, labios de chocolate, frutos bañados en chocolate y hasta licor de cacao.
Para los más fans del chocolate, el museo ofrece talleres donde los asistentes pueden aprender a moler en metate la semilla del cacao y combinarla con azúcar, sal o canela al gusto para hacer un polvo a su gusto.
Pero el chocolate no solo es alimento; también es cultura. En el museo se exhiben pinturas, esculturas y hasta joyas inspiradas en los insectos que viven en el cacao.
“México no solo es el origen del chocolate, sino que también tiene un desarrollo ininterrumpido en su cultura”, cuenta la directora del museo.
Por supuesto, el Museo del Chocolate es el mejor lugar para conocer esos sabores y esa cultura.
Dónde: Milán 45, colonia Juárez, Cuauhtémoc, CDMX
Horario: 11:00 a 17:00 horas
Costo: 80 pesos
