Con hambre, con cruda, o solo para el monchis, bandita chilanga conocedora domina el concepto de la tlayuda chilanga. Pero, ¿conoces su origen culinario?
Esta es la historia detrás de la mal llamada ‘tlayuda chilanga’, que en realidad es un huarache toluqueño de origen mexiquense y matlatzinca al que incorrectamente le hemos llamado ‘tlayuda’.
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Frijoles, nopales, quesito rallado —ese que parece de plástico—, salsa roja cascabelera bien picosa o verde, conforman a la tlayuda chilanga. ¡Sin olvidar la tlayuda crujiente! Que no es más que una tostada ovalada de maíz azul quebrado. Y no, la tlayuda chilanga no es un sope (aunque lo parezca). Aunque tampoco es propiamente una tlayuda.
¿Cuándo fue la última vez que comiste una tlayuda chilanga? No se vale decir que en tu restaurante oaxaqueño favorito de CDMX. Porque ojo, si tenía tasajo, chorizo, quesillo y asiento, lo sentimos mucho pero ESA era una tlayuda oaxaqueña.
A las tlayudas chilangas las encuentras en el primer cuadro de la ciudad monstruo. Bastará con acercarse al Zócalo para mercarle una a las doñitas que las venden en sus canastas. Son tan raquíticas que siempre tienes que suplicar que le pongan más nopales. Pero eso no importa, cuando el hambre llama, llama. En tierra de hambrientos, la tlayuda chilanga es reina.
*Esta nota no es apta para personas gastronómicas conocedoras (especialmente si te gustan las tlayudas oaxaqueñas). Aquí vamos a hablar desde la ignorancia gastronómica chilanga.
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De origen matlatzinca, se llama en realidad “doradita”
Ahora que ya sabes cómo distinguir entre una tlayuda chilanga a una oaxaqueña tienes que saber la verdad. La tlayuda chilanga ni es tlayuda, ni es chilanga. Y lo de llamarle tlayuda se puso de moda cuando fue la inauguración del AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles). ¿Ya te acordaste?
Ahora bien, en realidad este es un antojito de origen mexiquense-matlatzinca conocido como ‘doradita toluqueña’. Cuánta contradicción… En una de esas allá en Toluca sí les dicen ‘tlayudas chilangas’.
Dicen que cuando no conocen a dios… a cualquier santo se le hincan. Quizá por eso aquí en cedemex les empezamos a decir ‘tlayudas’. Según versiones gastronómicas más especializadas su origen culinario se remonta a los pueblos matlatzinca o ñahñú.
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Sabías que… el pueblo matlatzinca era uno de los más extensos en el Estado de México en tiempos prehispánicos. En la actualidad su población se ha reducido alarmantemente. Hoy solo puedes encontrarlos en la comunidad de San Francisco Oxtotilpan, municipio de Temascaltepec, Estado de México. El pueblo se localiza a 36 km de Toluca y forma parte del sistema orográfico del Nevado de Toluca.
La palabra “matlatzinca” en náhuatl significa “los señores de la red” o “los que hacen redes”. Deriva de matlatl que significa red; y zintil de reverencial.
Desafortunadamente la lengua matlatzinca también está desapareciendo pues cada vez son menos hablantes. Esto se debe principalmente al alto flujo migratorio que realizan las personas de origen matlatzinca.
Hay muchas generaciones detrás de la elaboración de la mal llamada ‘tlayuda chilanga’. Ahora sabemos que se llama en realidad ‘doradita toluqueña’.
Este oficio es el resultado de un trabajo familiar generacional. Son las mujeres quienes heredan los secretos de su preparación. Cuentan que sobre la vía Matlatzincas, una de las principales avenidas de Toluca, Edomex, hay decenas de puestos de doraditas atendidos por mujeres.
