El martes 24 de marzo México entró a la fase dos de la pandemia del COVID-19. Esto significa que no es recomendable consumir dentro de cafés y restaurantes pero sí podemos –incluso se incentiva a hacerlo para apoyar a la industria y a todos los que dependen de ella– pedir a domicilio o para llevar–hay restaurantes como Pinche Gringo BBQ que implementaron servicio de Drive-Thru–. Sin embargo, esto deriva a una pregunta fundamental: ¿qué hay del coronavirus en la comida? ¿Es posible contagiarse a través de ella? ¿Es realmente seguro ordenar comida a domicilio? Esta guía práctica resuelve todas esas dudas.
¿Me puedo enfermar de COVID-19 por comer alimentos contaminados?
“No hay evidencia que afirme que los alimentos sean fuente o vía de transmisión de SARS-CoV-2 –el virus causante de la enfermedad COVID-19–”, dice CDC (Center for Disease Control and Prevention). La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) lo confirma: “Los científicos y las autoridades de todo el mundo están realizando un seguimiento de la propagación del virus y no se ha informado de ningún caso de transmisión a través de alimentos”.
Es importante recordar que, según la OMS, “el virus causante de COVID-19 se transmite, principalmente, por contacto con gotículas respiratorias”, no a través de los alimentos ni del aire. Estas son las gotas que lanza una persona infectada al toser, estornudar o hablar; que se quedan sobre los objetos del entorno y de ahí son recolectadas por otras personas que, solo al tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos infectadas, pueden contagiarse. Por eso es que las principales recomendaciones sanitarias son: lavarse las manos a consciencia y de manera frecuente, toser o estornudar en el codo, no tocarse la cara y mantener una distancia de mínimo 1.5 metros de distancia entre una persona y otra. Así que no, no hay coronavirus en la comida pero hay otros aspectos a tener en cuenta.
¿Me puedo contagiar de SARS-CoV-2 por tener contacto con el/la repartidor(a) de comida a domicilio?
Una vez aclarado que, hasta ahora, no hay razones para creer que hay coronavirus en la comida, pasemos a la que sí es una probable vía de contagio cuando pedimos comida a domicilio: el contacto entre repartidor y receptor.
Las gotículas a través de las cuales podemos contagiarnos viajan rápido entre una persona y otra o una superficie. Así que la cercanía física entre repartidos y receptor supone un riesgo para ambos. Por eso, la mayoría de compañías que dan servicio de comida a domicilio han activado el modo “entrega sin contacto”; es decir que el repartidor deja la comida afuera de tu domicilio y la recoges una vez que se haya ido. De esta manera se protege a ambas personas. Si pediste servicio a domicilio directo con el café o el restaurante, solicita esta modalidad si así lo prefieres. De todas maneras, lávate las manos después de recibir tu comida.
Recuerda la propina
Ahora más que nunca, si pides comida a domicilio, recuerda ser generos@ con las propinas a los repartidores. Las personas que no pueden quedarse en casa y deben de seguir trabajando repartiendo comida merecen y necesitan las propinas más que nunca. Si puedes, ofrece más del 20%. Recuerda, además, que Rappi activó una opción para dar una propina al personal de cocina de los establecimientos. ¡Sé generos@!
¿Qué pasa con los empaques de la comida a domicilio? ¿Pueden tener SARS-CoV-2 ?
No hay coronavirus en la comida; sin embargo, otro aspecto que debemos de tener en cuenta es la transmisión a través de los materiales en los que viene empacada la comida a domicilio. Sabemos que el virus puede vivir fuera de las personas durante unas horas, por lo que hay que tomar ciertas medidas sanitarias.
Según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU, publicado por la revista The New England Journal of Medicine, la vida del SARS-CoV-2 fuera de las personas –con capacidad para infectar– es entre tres horas y tres días. Por eso, sigue estas medidas:
- Mantén distancia con el repartidor de comida de por lo menos un metro y medio. Según este estudio, el coronavirus vive en el aire un total de tres horas y la infección puede darse a través de las gotículas respiratorias expedidas al estornudar, hablar y toser.
- Paga en línea (si no estás usando alguno de los servicios de delivery que hacen cargos automáticos a tu tarjeta, pídele al restaurante o café que te cobre a través de transferencia electrónica). De esta manera no tendrás contacto con monedas. Según el estudio, el virus vive hasta cuatro horas sobre superficies de cobre.
- Deshazte de cajas o empaques de cartón (de preferencia no los introduzcas a tu casa). El estudio afirma que el virus puede infectar hasta 24 horas después de haber caído sobre una superficie de cartón o papel. Además, lávate muy bien las manos después de tener contacto con superficies de cartón.
- Limpia superficies de acero inoxidable en tu casa. Si puedes, desinféctalas antes y después de que entren en contacto con tu comida y/o utensilios para comer. El virus puede permanecer hasta tres días en este material.
- Evita el plástico. Sabemos que las bolsas de plástico ya están prohibidas en la Ciudad de México, pero mejor pídele al restaurante o café que no te envíe ninguna, pues está comprobado que el SARS-CoV-2 resiste hasta tres días sobre superficies de plástico.
¿Me puedo contagiar de SARS-CoV-2 con la comida del súper o el mercado?
Si recordamos las maneras de transmisión del virus y el tiempo que este permanece activo –capaz de infectar– sobre diferentes superficies, podemos concluir medidas sanitarias para cuando vayamos a abastecernos de comida al súper o al mercado.
- Recuerda que no nos contagiamos con solo respirar en la calle, el súper o el mercado. “Cuando respiramos o exhalamos en un espacio exterior nuestro aliento se diluye al instante en el volumen inmenso de aire de ese espacio –dijo a La Vanguardia Xavier Abad, jefe de la Unidad de Alta Contención Biológica de la Universidad Autónoma de Barcelona–. En ese espacio las condiciones no son estáticas sino que siempre hay algo de desplazamiento del aire, viento”. Los supermercados casi siempre tienen aire acondicionado que ayuda a esa dilución. Mientras sigas las medidas sanitarias básicas no tendrás riesgo.
- Para evitar contagios, es mejor si al llegar a casa lavas todo lo que compres en el supermercado. Xavier recomienda limpiar envases con un papel de cocina humedecido con una solución de lejía diluida (una parte de lejía por 30 partes de agua), lavar verduras y tirar envases de cartón fuera de la casa. Recuerda que las superficies no se desinfectan de inmediato, necesitan un tiempo de entre cinco y quince minutos en contacto con la solución desinfectante.
- Si puedes, lava tu ropa al regresar de tus compras. Aunque no hay evidencia de que el SARS-CoV-2 permanezca activo –es decir con capacidad de infectar– sobre ella, pues “en la ropa, el virus penetra en el material poroso, por lo que es muy improbable recuperarlo e infectarse”.
- Tenemos que tener claro que el coronavirus no está en todas partes –dice Xavier–; no hay coronavirus en la comida, no está acechándonos para infectarnos. Por tanto, ante cualquier miedo que nos asalte, lo primero que debemos de pensar es si realmente es probable o posible que la situación que imaginamos se haya dado” –es decir, un riesgo de infección–.
*Última actualización: martes 24 de marzo.