Échate una tostada en el centro de Coyoacán acompañada de una cerveza artesanal o un agua fresca del día. En Amatista tendrás una comida que además de buena y bonita, está dentro de un presupuesto razonable.
La historia de Amatista comenzó con la abuela jalisciense Petra Serrano, quien le enseñó a sus nietas a cocinar. Ana Aceves (la menor de cuatro hermanas), cuenta que su familia tiene la tradición de llevar guisados a las fiestas. ”Todos cocinan tan bien que se entra en una especie de competencia para ver quién tenía el mejor platillo de ese día. Cada quien lleva su plato favorito, es un gran festín”.
La primera vez que Ana y su familia hicieron negocio de la comida fue con taquizas, después dieron el salto a Amatista, un pequeño lugar con look de fonda en el que se especializaron en tostadas.
Sobre una crocante de maíz cuadrado sirven guisados poco comunes para este tipo de antojito. Además del clásico ceviche, tinga o pata en escabeche se esmeraron por darle la vuelta y probar con recetas como el mole coleto (tradicional de Chiapas), rabo de res, pulpo a la gallega y pozole en una versión seca con salsa roja.
Además de tostadas, si andas por Coyo en horario de oficina, puedes pedir el menú especial que tienen de dos a cinco de la tarde. Tiene sopa, ensalada, tostada a elegir, postre y agua del día (combinaciones poco usuales como la de frambuesa con menta o tamarindo con maracuyá).
De postre pide el mousse de limón, de porción pequeña y ligera o bien el de maracuyá para tu momento de café. A casa puedes llevar de su salsa macha que preparan con ajonjolí, una preparación que ya está envasada y lista para levar.
¿Dónde?
Centenario 31A, Coyoacán, 6721 9023, mar-dom 13:30-20 h.