Éntrale a estos 3 kilos de garnacha en Las Pisadas de King Kong

Estamos en la Colonia Mártires de Río Blanco, o simplemente en la Río Blanco para los cuates y para los lugareños. En su mercado, en el área de comida, hay una garnacha tan curiosa como descomunal que se ha ganado el cariño no solo de los locales, sino de gente que viene incluso de otros estados a hincarles el diente: las famosas “Pisadas de King Kong”.

En este local del mercado de la colonia se cocina una historia llena de sabor y que nació en la calle, aunque hoy lo vengan a visitar famosos, incluso periódicos, televisoras y youtubers. “La creadora de la idea fue mi mamá, Margarita Tepale. Ella inició con un puestecito pequeño aquí afuera del mercado pero gracias a su sazón se fue haciendo de más fama”, cuenta a Chilango Enrique Moreno, hijo de doña Margarita y quien hoy se encuentra al frente de esta garnachería.

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Un accidente que se convirtió en una idea ganadora

Aunque fue hace 46 años cuando la necesidad llevó a doña Margarita a crear estas garnachas gigantes, en aquel entonces no eran como las conocemos ahora. “Siempre el concepto fueron huaraches grandes, llenadores. Pero en el inicio solo tenían el nombre, no tenían esta forma. Sucedió que un día mi mamá mientras trabajaba se tropezó, y para no caerse de frente puso las manos, las que quedaron dentro de la masa, donde se quedaron sus huellas. Y ahí es donde se le ocurrió que los huaraches, además de grandes, tuviera la forma de las huellas de King Kong”, cuenta divertido Enrique.

Pero preparar estas garnachas tiene su chiste. Para que no fuera todo un viacrucis estar cortándolas a mano cada vez que alguien pidiera una, a doña Margarita se le ocurrió la idea de hablar con los creadores de las tortilladoras para que le hicieran un molde especial. Y así es como, desde entonces, salen una tras otras las pisadas de King Kong de la máquina, que, ojo, está patentada.

“No solo tuvimos que patentar la máquina y la forma, también tuvimos que registrar el nombre porque varias veces han querido robarse la idea, incluso clientes. Ocurrió que un señor incluso puso en su casa “Las Pisadas de King Kong, sucursal Querétaro” cuando no es así, nosotros no tenemos ninguna sucursal. Tuvimos que hablar con él y explicarle que es un nombre registrado”, señala Enrique, quien ha continuado con un legado de más de cuatro décadas de sabor y tradición.

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¿Eres capaz de devorarte 3 kilos de garnacha?

Pero además de la peculiar forma de estos huaraches, dos cosas han convertido a este lugar en un sitio de éxito que se ha mantenido entre los consentidos de la colonia: su tamaño y su variedad de preparaciones. “El más grande que tenemos es el máster, que lleva carne enchilada, milanesa, pierna, cecina, bisteck, tocino, jamón y quesillo. Además encima lleva su buena ración de nopales y papas a la francesa, aunque esos pueden ir o no a petición del cliente”.

¿Cuánto pesa esa chulada? Alrededor de 3 kilos, y puede servir para alimentar a una pareja o hasta a una familia pequeña. Aunque no ha faltado el “comesolo” que se le lo termine. “Incluso hemos hecho retos de comida. No están todo el tiempo, pero avisamos por nuestras redes sociales que el que se lo termine se lleva 600 pesos. Obviamente su consumo tampoco lo pagan. Así que sígannos para que sepan cuándo tenemos reto, a ver si son capaces de echarse una pisada completa”, se ríe Enrique.

Pero no solo está el máster: si te hacer de la boca chiquita o si te da curiosidad echarte uno sin dar el botonazo, hay unos más pequeños, como “el jodido”, “el estudiante” o “el gallinazo”, que están más moderados en tamaño, pero igualmente sabrosos. Incluso hay una pisada vegana por si la carne no es lo tuyo.