De los
años 90 para acá, tanto la presencia como la importancia de la cocina asiática en
Occidente ha crecido a un paso vertiginoso. Pero aunque bebamos sake como
miembros de la yakuza o le echemos aceite de cacahuate a nuestra ensalada y digamos que
esta preparada a la tailandesa, preparar auténticos platillos asiáticos en casa
es algo que aún puede llegar a intimidarnos. Este libro, escrito para el lector
occidental, nos ofrece una introducción a ocho de las grandes cocinas de Asia y
es un must-have para
todo aquél que quiera preparase un pad thai o un platito de pho como si nada. Esperemos que algún día se traduzca al español.