Llegó febrero y con ello la tamaliza. Los que nos sacamos el mono (de la rosca) tendremos que poner los tamales, en la casa y/u oficina. A romper la dieta, y apenas es el segundo mes del año (después del Día de la Candelaria la podremos retomar, ay sí).
Los tamalitos de Balbuena
Verde hoja de maíz
Gabriela: Desde que lo vi, su generoso tamaño me llamó la atención; la salsa verde se deja ver por fuera, embarrada en la hoja de maíz, por lo que parecería que van a estar súper picosos; sin embargo, cuando los probé me llevé una grata sorpresa. A pesar de la cantidad, el sabor de la salsa es suave y el sazón del relleno, tanto en el tamal de cerdo con verdolagas, como en el de pollo es muy ganador, además de estar distribuido en todo el tamal en buenas cantidades. La masa es firme y aunque no estaba muy caliente cuando lo comí, no se desmoronó. Mis favoritos, sin duda.
Georgina: Lo primero que impacta de este tamal es su tamaño… es enorme y además tiene un gran pedazo de pollo como relleno, completo no desmenuzado. Un alimento que sin duda aporta todas las energías para el día laboral. La masa es consistente, jamás se desmorona y eso se agradece mucho. La salsa verde no está en exceso y eso ayuda a que el sabor del maíz no se pierda.
Sasha: ¡Benditas las manos que preparan estos tamales!, son una delicia. Es curioso que se llamen “tamalitos”, porque son los tamales más grandes que he comido. Todo es perfecto en este tamal, la salsa, la consistencia de la masa, el sabor, el tamaño, el precio, el olor, los pedazos de pollo (que parecen piezas) y por si no bastara con todo eso, también tienen una versión con verdolagas y carne de cerdo. #ManjarDeLosDioses
Rajas hoja de maíz
Gabriela: Rico, pero es el menos sabroso de esta marca. El tamaño y cantidad en el relleno es igual de generoso que en sus otros tamales pero el sazón me desencantó un poco; al ser de rajas esperaba que picara pero predominó el sabor a jitomate, aunque si no les gusta el picor, ésta puede ser una buena opción, pues la masa sigue la misma calidad que los otros tamalitos de la marca: firme pero suave y de buen sabor.
Georgina: Al igual que el verde, este tamal tiene un buen tamaño. Bastante llenador. Sin embargo, lo que yo espero cuando compro un tamal de rajas es que precisamente… pique, y en este caso las rajas pasan desapercibidas. Es como si te comieras un tamal con salsa de jitomate y queso.
Sasha: Aunque el tamaño y la cantidad de salsa es igual de generoso que el de los verdes, este tamal es demasiado dulce, no parece de rajas porque no pica. Sabe a tamal de jitomate y el queso no es de gran calidad, no es mi favorito en este local. Aunque puede ser una gran opción para quienes no comen nada de chile.
Verde hoja de plátano
Gabriela: Como fan de los tamales oaxaqueños me esperaba un delicioso bocado, la apariencia lo amerita, pero no, no fue así. La salsa verde sabe extraña, como pasada, y el pollo está demasiado desmenuzado, tanto, que me recordó como a una papilla y eso no es muy agradable y además me enchiló. La masa no está nada mal, pero no sobresale de la fea consistencia del relleno. No lo volvería a comer.
Georgina: Es de buen tamaño y la consistencia de la masa es buena, sin embargo, fue el que menos me gustó. A diferencia del tamal con hoja de maíz, éste tiene salsa de tomate verde en exceso. Además, su sabor no es nada agradable, es como si tuviera muchos días o estuviera echada a perder.
Sasha: Yo que pensaba que los de hoja de maíz eran enooormes, quedé impactada cuando vi el tamaño de estos tamales mejor conocidos como oaxaqueños. Quitarle la bolsita al plato de unicel en el que te lo sirven es toda una experiencia olfativa entre el sabor de la hoja y del tamal que se mezclan. La masa, el sabor, la consistencia del pollo, la masa húmeda pero fácil de partir y hasta etiqueta traía, ¿cuándo han visto un tamal con etiqueta?
Mole hoja de plátano
Gabriela: Al destaparlo, lo primero que resalta es el color del mole, un naranja un tanto intenso para ser tamal, pero no se dejen llevar por esto pues su sabor es bastante bueno. La masa es lo suficientemente firme para no desbaratarse y la sazón del mole tiende a ser dulce, pero aún así, mantiene picor. Si tienen suerte, hasta les pueden tocar pedacitos de almendra escondidos en el relleno, muy rica sorpresa, el único pero que le pondría es que los pedazos de carne son un poco grandes. Fue mi segundo favorito.
Georgina: A primera vista el mole se ve un poco raro, muy naranja. Sin probarlo, hubiera supuesto que su sabor no sería tan bueno. Sin embargo, al probarlo quizá no es el mejor mole pero tiene un buen sabor, ligeramente picosito. Algunos trozos de pollo complementan un tamal que bien te podría salvar del apuro si no sabes qué desayunar.
Sasha: Cuando pruebas este tamal te olvidas de todo, aquí las calorías y la grasa no tienen cabida porque el sabor del mole afrutado con cachitos de pasas y chile de árbol te envuelve. Tiene una buena cantidad de carne, no pica y no quieres dejar de comerlo. La medida alcanza para dos personas. Sin duda, mis favoritos. #GraciasDíaDeLaCandelaria
Los tamalitos de Balbuena
Ret. 24 de Fray Servando Teresa de Mier 8
Jardín Balbuena 5784 2296
lun-dom 08-12 y de 18-21 hrs.
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