Sería una reducción, un poco injusta para su contenido, clasificar Acá las tortas como una guía de torterías de la Ciudad de México (que si alguien quiere leerla así, adelante. Hay un sistema de navegación muy claro, con recomendaciones puntuales de su autor, Pedro Reyes).
La parte más jugosa aquí está en las historias de vida cotidiana, en el dato curioso, en el humor oportuno y en las personalísimas interpretaciones de Pedro, el cronista que -protagonista o testigo- habla campechanamente de la historia de amor de Margarita (Lonchería Bravo), de “la fresada” sureña y sus costumbres con anteojos de antropólogo (Niza) o de sus conflictos (La torta de tamal).
En esta crónica entre panes van a encontrar mucho más que un elogio de los rellenos que un hombre con buen apetito y pluma es capaz de diseccionar. Pedro le da voz a los anónimos: a los torteros y a su clientela, para probar por qué este alimento es una síntesis de nuestra cultura “manjar de niños y de obreros. De solitarios, de familias, de cantinas y resacas […] no distinguen entre clases sociales, lo cual, en una urbe desgarrada por las diferencias, es verdaderamente plausible”.
Sólo como sugerencia: lean este libro entre comidas o con la oportunidad de despacharse una torta, el antojo va a interrumpirlos.
¿Y quién es Pedro Reyes?
A saber: un tragón de buena cepa. Un periodista que se ha dedicado a la crónica y con esa bandera a viajar y comer. Editor adjunto de la revista Travel + Leisure México. Acá las tortas es su primer libro y esperemos no el último.
Pedro Reyes en El Cuadrilátero (Adriana Álvarez / Cortesía Editorial Planeta)
