Un domingo, plan con niños
Abel Hernández es padre de dos hijos, así que para él levantarse tarde los domingos no es una opción. Para un día que arranca a las ocho de la mañana, “sin importar lo crudo que estés”, dice, éstas son algunas opciones:
“Algunas delegaciones le han echado muchas ganas a sus parques. Nuestros favoritos son el Parque México, para andar en bicicleta o subirse al trenecito y el Parque Alameda, en la Nápoles.
“Los domingos intentamos quitarle un poco de formalidad a la comida, por eso nos gusta mucho la Condesa: es una colonia donde los niños no incomodan si hacen escándalo, todo es amable con ellos y hay muchas opciones para comer”. Sus sugerencias van del puesto de jochos al “pescado con papas del Contramar, las pizzas del Santino o las hamburguesas del Barracuda, todos son lugares donde mis hijos pueden comer y yo me puedo echar una cheve.”
Y si los niños no están
“A mi esposa y a mi nos gusta mucho salir a desayunar y a brunchear”, dice Abel, quien tiene también cariño por el sur de la ciudad, dónde se ubica su restaurante. “Un lugar que nos encanta es la Trattoria de la Casa Nuova, todo depende del nivel de hambre en la mañana, porque la espera es de al menos cuarenta minutos.”
Este cocinero también es garnachero, los mismo disfruta de la barbacoa de la calle de Campeche (a dos cuadras de Insurgentes) que de las especialidades de mercados a los que ha ido desde pequeño. “Al lado del boliche de Insurgentes se pone un mercado todos los martes con uno de los mejores pasillos de comida. Mi combo es una queca, los tacos campechanos de bistec con longaniza y un taquito de mixiote. Un día normal, de un gordito cualquiera.”