Tortas El Cuadrilátero ¡A dos de tres caídas de sabrosura!

Las Tortas El Cuadrilátero es una arena de sabores dónde la banda más valiente se enfrenta a una torta de más de un kilo de peso.

Hallar el negocio es fácil, está en la planta baja de un edificio virreinal y su fachada blanca está enmarcada con dibujos y fotos. Al centro, una imagen de Super Astro Jr. llamando a la clientela a una galaxia de lucha libre.

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Tortas-El-Cuadrilátero-3 — Fachada de El Cuadrilátero en la calle Luis Moya, en el centro.

Tortas El Cuadrilátero: Un portal del tiempo de la Lucha Libre

Adentro, constelaciones de máscaras en sus paredes, todas de ídolos del rin y cada una en vitrinas individuales. En un rectángulo de vidrio, el atuendo azul brillante que usaba quien inauguró este merendero hace más de 30 años.

De Super Astro Jr., no solo está sus mallas con cometas bajo las rodillas, su camisa brillante y su máscara con una estrella en la frente. También posters, pinturas y un sin número de fotos de él con otros contendientes, clientes y hasta celebridades de la televisión.

Las que hoy en día, están al frente del restaurante, son la señora María Guadalupe Cortés, originaria de Guadalajara y su hija, Belén Zezatti Cortés. Ambas son técnicas para cocinar y administrar, pero rudas para enfrentar los retos.

¿Qué ofrece El Cuadrilatero?

Una torta que pesa 1.3 kg y mide 40 cm de largo y 10 de ancho, es el reto máximo. Quien logre echársela en menos de 15 minutos, esta delicia hecha a base de carnes frías, le sale gratis. Por más extraño que parezca, en 20 años, 99 personas lograron derrotar a la torta gladiador. ¿Será que hay humanos con dos estómagos?

Por supuesto, hay mucho más que un platillo gigante. Hay quien en este lugar arranca el día con unos hot-cakes o unos chilaquiles acompañados de un juguito. También puedes disfrutar de antojitos cómo sopes o de una comida más formal, cómo una milanesa. Si lo que quieres es una torta (pero más moderada) tienen más de 10 opciones, por ejemplo, “la rusa” con pierna, milanesa, piña y queso.

Sobre sus sillas metálicas con acolchonado azul a veces se sientan leyendas de los rines a disfrutar de la buena sazón y las porciones abundantes. Cómo Búfalo Salvaje, quien ganó 19 máscaras a lo largo de su carrera y quien viene aquí, desde hace 16 años, a comer arroz frito estilo oriental.