Tan picante que acabarás tan sudado como la misma torta, un clásico para la cruda y las tornabodas, su relleno es simplemente de carnitas y frijoles, sin embargo al sumergirlas en la salsa de chile de árbol (Yahualica seco) el sabor es perfecto, no les falta ni les sobra nada.
Si te ahogaste el viernes, ve el sábado al Pialadero de Guadalajara a desahogarte con una torta ahogada