Lánzate a los tamalitos de la Balbuena y conoce el paraíso

Una de las comidas que nos identifican como mexicanos –además de los tacos– son los tamales. Tanto así que tenemos un día en el que son protagonistas. En CDMX hay lugares emblemáticos para comer un buen tamal y un rico atole y uno de los infaltables en tu lista debe ser tamales de la Balbuena.

Como su nombre lo dice, este puesto está localizado en Jardín Balbuena y en él encontrarás aproximadamente 50 sabores de tamales en hoja de maíz y plátano. Hilda Cifuentes nos cuenta que la idea nació después que una amiga le pidió que le hiciera unos tamales de verdura. A pesar de que no se dedicaba a eso, doña Hilda se la rifó y le quedaron tan ricos que tuvo que compartirlos con el mundo. Este fue el inicio de los ya 26 años de deleite.

Foto: Ling Sepúlveda

Todas los sabores tienen el toque personal de doña Hilda. Hay desde los típicos «de verde», hasta los más exóticos, como el de gansito. En el menú hay tamales dulces y salados. De estos últimos, escoge entre adobo con pollo, champiñones, carne de res en pasilla, cochinita, mole con pollo, frijol con queso, morita, nopales con puerco y verdolagas en salsa verde o roja.

En el apartado dulce, encuentras de ciruela, fresas con crema, natilla, manzana, higo, nuez, zarzamora con queso, Carlos V, flan horneado, chocopasas, Oreo y acitrón. Todos vienen en hoja de maíz y cuestan 23 pesitos.

Obviamente en los tamales de la Balbuena no podían faltar los de hoja de plátano, de los cuales el favorito de doña Hilda es el Xóchitl: flor de calabaza, calabacitas, elote y queso manchego. Otro que no te puedes perder es el de chipilín, relleno de pollo y queso manchego con salsa de jitomate sazonada con el mismo chile. Hay oaxaqueños de mole y verde, norteño, chiapaneco, yucateco, cubano, poblano, de quelites, de mixiote y hasta hallacas venezolanas. Te puedes llevar estas chuladas por $25.

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Ling Sepúlveda

No podía faltar el atole, que, al igual que los tamales, hay de varios sabores. Los obligatorios son el de cajeta de San Luis Potosí y el de chocolate de Oaxaca. También tienen el clásico champurrado –del cual preparan el nixtamal–, de galleta, amaranto, nuez, moca, durazno, fresa, coco, mamey, pinole, ciruela… y más. El cuarto de litro está en $14; el medio, en $22, y el de litro para compartir –o no– cuesta $44. Todo se prepara con ingredientes naturales y con mucho amor y dedicación.

Foto: cortesía

Los fines de semana se hacen largas filas para probar una de estas delicias, te recomendamos llegar temprano o lanzarte entre semana. ¡Ojo! por el momento únicamente están de martes a domingo de 8:00 a 12:00.

Como doña Hilda nos dijo: «tenemos tantas regiones en México y tantos tipos de tamal, que no es exclusivo de ninguna clase social». ¡Así que no te pongas fresa y lánzate por tu tamalito!