Nos encanta el chocolate, las bebidas con cacao, el cafecito y el atolito, pero ¡ya chole! Llevamos muchos años acompañando nuestros tamalitos de la Candelaria con bebidas calientes ñoñas. ¡Saquen los vinos! En serio. El vino es un extraordinario compañero de los tamales –y, la verdad, de cualquier comida–. Esta bonita combinación de tamales con vino es la propuesta de Nido, el restaurante del Colegio Superior de Gastronomía, junto con el Consejo Mexicano Vitivinícola. Si quieres una experiencia de la Candelaria diferente –y más divertida– éntrale a este menú.
Para celebrar la Candelaria con bombo, platillo y copas, Nido creó un menú especial con tamales maridados con vinos mexicanos que se servirá por tiempo limitado en la Barra de Maíz del restaurante. En esta barra, donde caben solo diez personas, se ofrece siempre un menú de ocho tiempos a base de distintos maíces nativos de Guerrero y bebidas mexicanas –entre vinos, chelas, destilados, fermentados y cocteles–. El menú de la Barra, creación de los alumnos del Colegio, cambia cada semana; y para crear el especial de tamales con vino se aliaron con el Consejo Mexicano Vitivinícola. Fue la sommelier Jimena Cuevas quien eligió los maridajes. Échales ojo, se te van a antojar.
También se te van a antojar estos tamales chilangos que no son chilangos pero sí de los más ricos en CDMX
Tamal de suadero y morita, con Calixa Blend
Es un tamalito oaxaqueño (envuelto en hoja de plátano) relleno de suave y grasosito suadero con salsa un poquito ácida de chile morita. Al maridarlo con el refrescante Calixa Blend de Monte Xanic (de cabernet sauvignon y petit syrah), el sabor del tamal se vuelve más sedoso; y la acidez, el picante y untuosidad se vuelven mucho más balanceadas.
De huauzontle y queso Ramonetti, con pinot noir
Hecho con maíz azul, este tamalito tiene muchos sabores sedosos, como de nueces, tanto por el queso ramonetti (mexicano), que es cremoso y de sabor profundo, como por el Pinot Noir de Bodegas del Viento (Coahuila): un vino complejo, aromático y con sabores a cacao, nueces y frutas que contrastan con la herbalidad del huauzontle. Esta es una excelente combinación que vale la pena experimentar, lo mejor de este menú de tamales y vino.
De huitlacoche y queso Ocosingo, con Ocho Blanco
Un vino blanco con un poco de barrica es el ideal para los tamales rellenos de queso, pues la frescura y delicadeza del vino blanco se lleva a la perfección con la untuosidad y potencia de los quesos. Hay frescura, frutalidad y equilibrio en este maridaje con el Ocho Blanco, un vino blanco hecho con uva tinta (carignan) de la bodega Bruma (Baja California).
De postre: tamal de piña rostizada y helado de queso, con Brut Nature Gran Reserva
Según Jimena, los vinos espumosos y champañas son los mejores acompañantes de los tamales dulces porque refrescan la sensación grasosa y enaltecen los aromas y sabores frutales y especiados. Este tamalito, hecho con vainilla natural de Papantla, tiene una textura preciosa: como entre tamal y galleta, que combina muy bien con el caramelo de la piña y la cremosidad del helado. El compañero, un espumoso de Freixenet (Querétaro), hace que con sus burbujas todo sea más juguetón.
Menú de tamales con vino
Solo está disponible en tres fechas y el cupo es limitadísimo, así que apúrale a reservar tu lugar. Si te quedas con las ganas de intentar esta combinación de tamales y vino, recuerda el consejo de la sommelier, Jimena Cuevas: “los mejores son los vinos con buena acidez, no muy complejos, pues la acidez ayudan a equilibrar la grasa de los tamales”. ¡Feliz tamaliza!
- Dónde: Nido (Avenida Sonora 189, Hipódromo)
- Cuándo: jueves: 14:30 h, viernes: 19:30 h y sábado: 14:30 h (reservación necesaria, al 5584 3800)
- Cuánto: $$$ ($500-$900), tc: todas
