-Bellaria Santa Fe: Forma parte de la ola de lugares que llegaron a Santa Fe y contradice por completo la regla de que “las segundas partes nunca fueron buenas”. Aquí se sirven las mismas pizzas a la leña que en Polanco y ricos postres como los profiteroles.
-La Mar: Un cevichito peruano le cae bien a cualquiera: pescado fresco, preparado con choclo (elote) y camote en distintas variantes. Eso y un pisco sauer son una comida completa y novedosa que ha conquistado a los paladares chilangos.
-Ligaya Terraza: Si el fin de semana sigue con los días nublados corre a refugiarte a las chimeneas de este restaurante y pide, pra reconfortarte, una sopa de tomate. También hay entradas calientes que caen bien al estómago como el queso empanizado con guarnición de frutos del bosque, engordador y delicioso.
(Foto: Evansan en Flickr)