La palabra lonchería tiene su origen del anglicismo “lunch”, refrigerio que consumían lxs gringxs a mediados del siglo xix durante la intervención estadounidense en México.
México recibe a España
Durante la Guerra Civil Española, a finales de los años 1930, México abrió sus puertas a 25,000 españolxs que buscaban asilo, trayendo consigo conocimientos que complementaron nuestra cultura, el arte y la cocina. Algunas de las loncherías más antiguas fueron producto de la migración española, por lo que en sus menús seguimos viendo la torta de bacalao disponible todo el año.
La Lonchería La Torta, un lugar perdido en el tiempo que se asoma sobre la Avenida Independencia antes del cruce con Calle López, fue inaugurada en 1966 por Don Raymundo Ramos, un español que decidió probar suerte en México con un puñado de sueños y su receta de bacalao. Años después plantó un árbol genealógico que le trajo descendencia para heredar su destreza culinaria. La receta pasó a manos de su hijo José Antonio Efigenia y posteriormente a lxs nietxs, quienes procuran el negocio con el mismo cariño que sus viejos.
Esta lonchería tiene un extenso menú conformado por sopas, carnes, tacos y tortas, pero su especialidad siempre será la torta de bacalao. Una preparación simple, deliciosa y de vieja escuela. El bacalao se pone en la plancha con un poco de mantequilla y se rellena la telera. Al llegar a la mesa, te acompañarán unos chiles en escabeche elaborados en casa.
El local tiene un diseño a la antigua. Un menú enorme en la pared, una barra compartida donde se ensamblan los platillos y los comensales degustan. Una estación de licuados, jugos, malteadas, café y deliciosas aguas de sabor. Existen decenas de motivos en su menú para visitarla y probar un poquito de su historia.
DÓNDE COMERLO…
LONCHERÍA LA TORTA
Independencia 16, Centro Histórico.
Lun-vie: 8-20 h. Sáb: 9-20 h. Dom: 9-17 h.
Torta de bacalao: $74
Vuelve al especial de Tortas Chilango aquí.
