Si te gusta la coctelería, pasarla tranqui en un ambiente bellamente diseñado y rodeado de plantitas, seguro te encantará Casa Prunes, un cocktail bar y restaurante que en solo tres años se ha convertido en uno de los favoritos de quienes aman la mixología y el buen comer.

Establecido en una casa con estilo Art Nouveau construida hace más de 100 años en la calle Chihuahua 78, de la colonia Roma Norte, Casa Prunes abrió en 2021, sí, justo en año pandémico, pero ha logrado sortear la baja de la clientela con la confianza que ha establecido su propuesta gastronómica y su oferta innovadora en coctelería.

Comer, beber y seguir el hedonismo

Casa Prunes es un lugar que encanta con distintas “trampas” según el espacio que elijas… y la hora del día a la que llegues. Lo primero es dejarse fascinar por las habitaciones de este lugar, los salones pegados a la entrada están destinados para comidas, “quédate el tiempo que desees”, eso parecen decir las sillas y sillones tapizados que son realmente cómodos.

El patio presume una imponente escalera central rodeada de vegetación, aquí está la barra de donde sale toda la alquimia coctelera, alrededor, las pequeñas mesas con bancos o periqueras para experimentar los tragos innovadores que siempre hay aquí, y claro, pedir una que otra botanita para amenizar.

Sube las escaleras aunque sea por curiosidad y para admirar la casa desde la plata alta, pero también puedes meterte en alguna de las habitaciones: hay un comedor privado para eventos especiales y una sala dedicada a quienes quieren echar el trago en compañía de un habano.

Por último, un speakeasy. Sí, este lugar reconocido por su mixología también goza de un bar secreto donde de vez en cuando hay fiestas especiales. Te puedes enterar en sus redes sociales.

¿Qué comer en Casa Prunes?

La cocina de aquí está a cargo del chef Aaron Mizrahi, quien ha destacado por su habilidad en la selección de carnes premium y su maestría en la parrilla, por lo que todo lo carnívoro que veas en el menú es garantía de sabrosura. 

Pero, uno de sus platos estrellas es la Hamburguesa Prunes, está hecha con carne Wagyu, queso manchego, pimientos y la sorpresa está en que lleva pulpo a la brasas. Es tan grande que bien puedes pedir una para compartir, pero, seamos realistas, es tan rica que vas a preferir no compartirla. Pide unas papas bravas para acompañar, tiene forma cúbica y están hechas con papa fileteada.

Si buscas algo más ligero, el ceviche negro te puede gustar: róbalo con salsa quemada de pescado, guacamole, cebolla y tostadas.

Y aunque la cocina no tiene una línea en cuanto a orígenes culinarios (hay platos mexicanos, italianos, argentinos, peruanos), todo está preparado con suma dedicación. Platos tan sencillos como unas albóndigas o tan tradicionales como una lasaña dejan con ganas de raspar hasta el último vestigio de carne, queso y tomate.

Pero dijimos que el chef Mizrahi es experto en cortes, por lo que conviene pedir también (y para compartir) un Porter House 3-4pax (900grs), una receta casera con carne angus. Hay guarniciones que puede pedir para acompañar: puré de papa o camote, berenjena rostizada, esquites, verduras a la parrilla y, pues ya si andas con mucha hambre, empanadas de carne, elote o queso.

Coctelería en Casa Prunes

Aunque la carta de comida presenta los vinos blancos, tintos, rosados, naranjas o espumosos que maridan bien la comida, siempre puedes pedir que te manden la de cocteles, que es el sello del lugar, el cual suele colocarse en los listados de los mejores bares del país.

Los tragos aquí están hechos con destilados, kéfires, kombuchas, fermentos y garnituras, una experiencia sensorial completa, pues las preparaciones son hechas en casa en un laboratorio que también se encuentra dentro de la casona.

Echa ojo a los cocteles inspirados en las redes sociales, es una experiencia tan rica como divertida. Aquí les gusta no tomarse tan en serio la vida, por lo que bromean mucho con las combinaciones y podrás encontrar desde un coctel servido dentro de una caja negra con un pato encima (llamado Duke face) como otro con “confeti” multicolor de sábila que recuerda a los años 80 y se llama Ice ice, baby.

Hay cocteles basados en los emojis (hay uno inspirado en la piña colada) y otros que reinventan tragos ya tradicionales, como el carajillo, pero hecho con Nixta (licor de maíz) que le da un twist muy interesante.

Durante las noches de viernes y sábado suele ponerse el ambiente festivo con lxs djs que tocan a ese nivel justo para animarse, pero que para nada es perturbador; un momento ideal para beber, platicar y sentarse cómodamente a disfrutar de los rincones que esta casa ofrece para tu placer.