Un lugar de reciente apertura en Polanco está llamando la atención por su menú especializado en platos hechos a la parrilla. Bandido es una propuesta del chef Fabián Acuña que ha sumado la música de vinilos y una buena variedad de vinos a su carta con pocos pero muy bien elegidos platos.

Aunque todos sus platos tienen ingredientes de primera calidad, el fuego es el secreto para la cocina de Bandido. Esto, sumado a un ambiente acogedor, llama la atención desde la entrada: unas puertas verdes de madera y vitrales que antojan estar dentro.

La barra es ideal para sentarse a tomar un café junto con un pan por las mañanas mientras revisas las redes sociales o para echar un traguito en la noche mientras pides que pongan un vinilo y viajas a los años 70.

Bandido abrió sus puertas en noviembre de 2023. Su menú está inspirado en los viajes, la música, las temporadas, los chefs, los conciertos y los museos, “cada platillo en Bandido refleja una cocina honesta y sin pretensiones, resaltando los sabores de la buena materia prima y el toque distintivo del fuego”, explican sus creadores.

¿Qué comer en Bandido?

Como ya dijimos, el fuego, la parrilla y los ahumados es la especialidad en Bandido. Esta experiencia empieza con un pan ahumado. A simple vista es un bolillo cortado, pero basta untar la mantequilla sobre la costra para tener un pan cronchi donde el sabor ahumado llena tu boca mientras esa grasa láctea se derrite en tu boca.

Las entradas son variadas en sabores, por lo que puede incluso irte satisfecho con solo esta sección de la carta (pero si tienes buen estómago, guarda espacio para los platos fuertes). Pide los espárragos con pipián, su sabor es intenso y cremoso, acabarás quitando cualquier resto de este molito con ese pan ahumado del que hablamos antes.

Cuando mencionamos que la especialidad es lo hecho en la parrilla, no se trata solo de cosas al grill, sino a técnicas de cocción directa e indirecta con fuego. Un buen ejemplo es el Brie a la leña. No hay mucho misterio aquí, es queso brie derretido en un sartén de hierro donde descansan higos, pistachos y miel, un plato sencillo pero repleto de sabores y texturas.

Si prefieres bajarle a lo grasoso, hay ensaladas clásicas como la césar y ensalada de nopales. Por ahí sobresale una sopita de chicharrón hecha con caldillo de jitomate, aguacate, cebolla y chile serrano.

De plato fuerte, pedimos una entrada: el pulpo a las brasas. Una buena porción perfectamente cocida y sazonada con limón, perejil y una guarnición de tomatitos.

Pero si quieres sí ir a los platos fuertes, las hamburguesas son algo de lo más pedido. Está la de la casa, la Bandido Burger que lleva panceta ahumada y carne Wagyu, y la Smash Cheesegurger, hecha con pan brioche y salsa secreta.

Obviamente hay proteínas a la parrilla: filete new york, costillas de cordero, pollo rostizado, lobina y camarones. Todo bien condimentado y con ese sabor que solo dan las brasas.

Culmina esta comida con un postre. Probamos el pie helado de limón amarillo, un postre que es un balance perfecto entre lo dulce con lo ácido, lo crocante de la costra con lo cremoso de la parte quesosa. Unta cada bocado en el puré de mango, porque añade un gran sabor a cada bocadito.

También nos recomendaron el Cheesecake Vasco y las Crepes Suzette, que van con naranja y helado.

¿Qué beber en Bandido?

Si bien su carta de cocteles no es el fuerte, hay clásicos para probar como el negroni, dry martini, gin tonic, Aperol spritz, tinto de verano y St. German spritz. También hay destilados como mezcal y tequila para beber derecho o algunos digestivos.

Lo de aquí es el vino, no es wine bar, es restaurante tal cual, pero la oferta de vinos es buena. Llamó nuestra atención el vino naranja, el Orange Sauvignon blanc

Entre las etiquetas hay vinos italianos, franceses, españoles y algunos de otros países europeos como República Checa, Austria y Alemania. Tintos, blancos, rosados, burbujeantes, nada como pedir que te recomienden una copa que acompañe mejor tu comida ahumada.

Bandido está abierto tanto de día, con un café acogedor, como de noche, transformándose en un bar tranquilo con música de vinilos. Checa sus redes sociales para saber quién estará pinchando en las noches.