Conoce cuáles son los restaurantes más antiguos en CDMX. Sitios emblemáticos que han visto pasar la historia entre sus mesas y platillos; clásico de la ciudad que debes de conocer (y probar) alguna vez en la vida.
Restaurantes más antiguos en CDMX
El primer registro de un restaurante en la ciudad, data del año 1525, cuando el ayuntamiento de la Nueva España, autorizó a Pedro Hernández Paniagua, abrir un mesón en su hogar —ubicado en la actual calle de Mesones en el Centro Histórico—.
Es precisamente en el primer cuadro de la ciudad donde se ubica uno de los restaurantes más antiguos — que aún cuenta con servicio—. Se trata de La Hostería de Santo Domingo (Belisario Dominguez 70), restaurante que se caracteriza por servir chiles en nogada los 365 días del año. Tapizado con firmas de afamadas personalidades y decorado con muebles de época. Comer aquí es toda una experiencia…sus desayunos buffet son un clásico —guisados mexicanos, quesadillas…— y sus chiles en nogada son leyenda.
Salvador Novo habla (en su libro Cocina Mexicana: Historia Gastronómica de la Ciudad de México), que para 1864 la ciudad contaba con 111 bizcocherias y chocolaterías. Siendo la más importante (y que aún se mantiene vigente) El Globo. Ahora forma parte de Bimbo, pero en aquellos años fue un suceso “Sí en verdad se quería alcanzar el verdadero lujo, se debía acudir a la nueva sucursal de El Globo que se abrió en 1909…se parece a los más aristocráticos cafés parisino” (Engranaje Culinario, José Luis Juárez López).
Le seguían los hoteles (con restaurante) que en total, relata Salvador Novo, eran 14. Entre ellos La Bella Unión, La Gran Sociedad y El Hotel y Café del Progreso…Sin embargo, el restaurante en forma –ese de manteles largos, copas y cubiertos y que no era perteneciente a un hotel– arribo a la ciudad hasta la época porfiriana. La aspiración a lo europeo trajo a las calles de la ciudad el novedoso concepto de restaurante que ya era usual en ciudades como París o Londres.
Era aquí dónde la clase alta acudía a comer inusuales platillos –a precios exorbitantes–, traídos desde la cuna de la alta cocina (Francia). Fue así que se fundaron los restaurantes: el Trívoli, Independencia, Refugio, La Concordía, Coliseo, Masion Dorée (primeros restaurantes de la ciudad)…”En estos sitios se orientaron hacia la cocina francesa y en sus mesas no aparecían la cecina de la costa del sur…las tortillas ni el clásico mole” (Engranaje Culinario, José Luis Juárez López).
De estas épocas aún se mantiene en pie La Ópera (5 de Mayo 10), fundado en 1876; y El Casino Español (Isabel la Católica 29), que empezó a funcionar como restaurante hasta 1950. El primero fue concebido como cantina y con el paso de los años termino convirtiéndose en un restaurante-bar.
Es aquí (en La Ópera) donde aún puedes encontrar el balazo en el techo del caudillo revolucionario Pancho Villa. Para comer encontrarás típica comida cantinera: pulpos a la gallega, lengua veracruzana, chamorro a la gallega, criadillas. Todo acompañado de caballitos de tequila o el destilado de tu preferencia. Por otro lado, El Casino Español, aún sirve un surtido menú de platillos españoles: paella, jamón serrano, croquetas…y tragos a todos los comensales.