Hay veces que una buena comida se disfruta más si el lugar es increíble. Y entre tanta oferta culinaria de la ciudad, hay por lo menos cinco restaurantes que obligan a sacar el teléfono y subirlo a tu Instagram
Aitana
El despacho de interiorismo español Cosi no escatimó en detalles al momento de diseñar Aitana. Sillones aterciopelados, pisos y paredes con diferentes texturas y tonos le aportan una personalidad única, además de una increíble iluminación patrocinada por el ventanal que resguarda la terraza. La estética se extiende hasta la vajilla decorada con un agave y la barra de donde salen tragos coquetos. La comida se inclina hacia los productos de mar, así que dale una probadita a los tacos de pulpo y el pescado a la sal.
Lur
Para llegar al salón principal, hay que subir unos cuantos escalones. Una vez dentro, lo primero que pensarás es: quiero un departamento así. Tapizado de maderas y tonalidades que emanan de ella, armonizan a la perfección con los cómodos sillones en tono azul. La arquitecta Cristina Pérez pensó en un México moderno y lo imprimió en Lur. En cuanto a la comida, el menú se basa en sabores nacionales y españoles con un marcado acento casero. Nota mental: pide su pollito al horno.
Tori Tori
A primera vista, la enorme caja que envuelve al restaurante tal vez te recuerde al nido del pájaro de Beijing. Michel Rojkind y ESRAWE Studio estuvieron a cargo del diseño y lo hicieron tan bien que ganaron dos premios el mismo año que se inauguró (2011). El restaurante tiene varias atmósferas: el salón principal, el bar de sushi y la planta superior. Nuestra favorita es esta última, donde habita un jardín vertical y las mesas van a nivel del piso. Pero no te preocupes si no puedes hacer la flor de loto, pues cada silla tiene un espacio subterráneo para estar cómodo. La comida es fresca, deliciosa y japonesa, así que no hay pierde.
Loretta
El encanto colonial de la zona sur de la ciudad debería permanecer intacto. Con algunas excepciones, como Loretta, la hermana más femenina del restaurante Eloise. El despacho de arquitectos Muro Rojo creó un personaje que te traslada de inmediato a algún rincón de Italia. El espacio conjuga el blanco de sus paredes texturizadas, con lámparas de cobre y una que otra planta que le aporta el toque de naturaleza. Además de su decoración, se come increíblemente bien. Cualquier plato de la carta es garantía, pero el pecho de res ahumado es amor.
Wine & Roses
Al poniente de la ciudad, existe un restaurante donde los vinos son protagonistas, pero su interiorismo no se queda atrás. La decoración es simple, moderna y cálida. Una de sus particularidades es la cocina, pues además de ser abierta, cuenta con una pequeña barra al estilo japonés. Desde ahí puedes observar tus platos antes de que lleguen a tu lugar. Si vas en mood de echar el vinito o un trago, la terraza es el lugar indicado. Este es el paraíso de los fanáticos del vino, pues tienen 48 etiquetas por copeo.