A principios de este año el suplemento cultural de El País Semanal publicó un artículo sobre las últimas cenas de varios cocineros de Melanie Dunea (autora de The last supper). La introducción era de Ferran Adrià, que se enfrentó a esta pregunta en tiempo real con las últimas cenas (porque hubo varias) para celebrar el cierre del restaurante elBulli.
Este tema vuelve a salir a flote en la gastronomía el día de hoy, 21 de diciembre, gracias a la “Cena del fin del mundo”. Una ocasión en la que el chef Roberto Solís del restaurante Néctar Food & Wine reunió a colegas de todo el país y a René Redzepi (del restaurante Noma) para dar un banquete en Yucatán.
Si el fin del mundo llegara sabemos que los cocineros de este país estarían en lo suyo: trabajando. Nosotros nos preguntamos qué cenarían si tuvieran el tiempo libre en su última noche y quién los acompañaría. Estas son, del bacanal a la frugalidad, sus respuestas:
– Eduardo García, Máximo Bistrot Local
“Comería tamales de ceniza con costilla de cerdo en salsa de jitomate, preparados por mi abuela, y la invitaría ella, si ella siguiera con nosotros”.
– Elena Reygadas, Rosetta
“No me gusta pensar en la última cena pero si tengo que hacerlo sería un gran pan, un gran aceite de oliva y un gran vino con mi familia.”
-Ricardo Muñoz Zurita, Azul Histórico
“Definitivamente cenaría mole negro acompañado de champaña e invitaría a la cantante Nacha Guevara”
-Enrique Olvera, Pujol
“Desayunaria un tamalito verde de pollo, me tomaría un café y un jugo de mandarina (está en temporada ahora). Comería un coctelito de pulpo con callos de hacha y una chela bien fria. Para la cena quesadillas y definitivamente la pasaría con mi familia”
-Daniel Ovadía, Paxia
“Cenaría una torta ahogada acompañada de un boing de guayaba”
-Martha Ortiz, Dulce Patria
“Yo cenaría un mole negro con tortillas porque es como representar el día y la noche. Este momento lo tendría sólo conmigo porque lo utilizaría para meditar profundamente y para darle gracias a Dios el que me haya permitido sentirme muy amada y haber probado la belleza”.
-Sonia Arias, Jaso
“Elegiría estar con mis seres más amados y más cercanos. Y algo básico de mi cena sería una mesa con millones de postres porque me encantan. Habría todo tipo de pasteles y helados y lo que abundaría sería el sabor chocolate”.
-Jair Téllez, Merotoro
“Más allá de una cena quisiera que la experiencia de ese momento fuera más a nivel humano con la gente que quiero y conozco. Por supuesto la comida es importante y comería lo que hubiera ese día”.
-Donnie Masterton, The Restaurant
“He tenido cenas muy memorables en The French Laundry en LA y en Louie the 14th en París, pero debo decir que mi última cena sería los huevos con chorizo con salsa y tortillas hechas a mano de mi abuela. De chico pasaba cada fin de semana con ella y le pedía que cocinara eso, las tortillas gruesas y la salsa picante y ácida eran grandiosas. Esa sería la última cena perfecta para mí”
– Mikel Alonso, Biko
“Sin duda sería algo de casa. Probablemente una tortilla de patatas y un guiso verde de pescado del Cantábrico. De tomar un buen vinito blanco y ya está.”
– Mónica Patiño, Delirio
“Me gusta comer de todo, hasta tengo mi puesto de hamburguesas favoritas cerca del trabajo; pero para mi última cena probablemente probaría algo simple como queso, pan y frutos frescos. Los compartiría en una gran mesa de madera con mi familia.”
Cuéntanos, ¿cómo sería la tuya?
