El big bang de la cerveza artesanal comenzó hace algunos años en la ciudad, pero todavía no logra estabilizarse del todo. En los restaurantes encuentras poca variedad y la mayoría la ofrecen en botella. Por ello existen lugares como Principia Tasting Room, un sitio donde encuentras una seleccionada oferta de chela de barril y comida más allá de alitas. Se trata de un universo cervecero listo para ser descubierto.
Todo comenzó hace cuatro años, cuando Germán Alí –que en ese entonces trabajaba en El Depósito–, conoció a José Alberto Soza y Fernando Gil, dueto que planeaba adquirir una planta para producir su propia chela. «Cada fin de semana nos reuníamos a hacer cerveza o a darle seguimiento a la que ya teníamos», nos cuenta Alí.
El trío se estrenó en el mundo del lúpulo y la malta con una american wheat. La cervecería de nombre Principia produjo su primer lote en diciembre de 2017, pero curiosamente el tasting room se abrió tres meses antes. ¿Por qué es raro? Porque, según Germán, un tasting room –o sala de prueba– «es un espacio en el que el público puede acercarse a probar todo lo que produce una cervecería» y en este caso no existía tal.
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Pero dicen que no hay que dejar pasar las oportunidades, así que con un local disponible, los socios y amigos se aventuraron a iniciar el negocio en CDMX. «Nos apoyábamos con otros cerveceros para hacer la chela, les rentábamos el equipo. Nuestra planta que se estaba instalando en Monterrey, aún no arrancaba», asegura Germán.
12 chelas de barril
Al sentarte en la barra de Tasting Room podrás observar sus 12 líneas de barril y tres son de casa: American wheat ale, Session IPA –de temporada– y Spectra –otra IPA–. Además, tienen cervezas invitadas que van cambiando constantemente. Como puedes probar un vaso de Fauna de Mexicali, como de Insurgente o Border Psico de Tijuana. «Le damos espacio a otras chelas para que la gente siga probando y aprendiendo», dice Alí.
Aunque el barril es el rey sol, las botellas también tienen un lugar en este universo cervecero. Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y Bélgica son algunos de los países más recurrentes en sus refrigeradores, pero siempre encontrarás etiquetas como Fullers, Chimay o Sierra Nevada. No todas están exhibidas, así que pregunta por la lista para conocer toda la oferta.
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El munchies no se alejó tanto de lo que se espera cuando bebes cerveza. Sí tienen alitas, pero son boneless y están aderezadas con chile morita y queso azul con cerveza; su guacamole tiene manzana verde y xoconostle,y las pizzas son de lo más popular. Lo interesante llega con sus postres, pues están pensados para maridar con sus chelas. Prueba la pana cotta de naranja y limón, con su American wheat, o la tarta de chocolate con una cerveza stout de Founders.
Como sabes, la chela artesanal no es barata, pues los ingredientes que se usan para su elaboración son buenos –y caros–. Así que espera precios por cerveza entre los $50 y $100, todo depende del estilo y de la marca, pero vale la pena echarse un par de vasitos de buena cerveza de vez en cuando.
Elaborado con polvo estelar
Inspirados en el libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, de Issac Newton, los socios bautizaron la cervecería y el local como Principia Tasting Room. Carl Sagan fue otra de sus influencias, pues el astrónomo aseguraba que estamos hechos de materia estelar. «Y la cerveza que hacemos también está hecha de polvo de estrellas», afirma Germán –¡qué románticos!–. De hecho, en una de sus paredes hay un letrero neón que anuncia: «Brewed with stardust», o sea, «fermentado con polvo de estrellas».
Algo que caracteriza al local son sus elementos espaciales. No creas que te encontrarás con una cervecería de Los Supersónicos, sino con un interiorismo discreto y de buen gusto. Así que, si buscas beber buena cerveza artesanal y comer rico, sin tener que estar en la Roma o Condesa, cáele a Principia Tasting Room.
¿Dónde queda Principia Tasting Room?
Dónde: Magdalena 311, Del Valle
Cuándo: lun-mié 14-23 h, jue-sáb 14-2 h, dom
Costo: $300