El centro del famoso barrio bravo de Tepito encierra lugares grasabrosos cuyos manjares son obligados para cualquier chilang@… ¡y tienen servicio para llevar!
Manjar de barrio
Camuflado entre el paisaje urbano y para beneplácito de los habitantes y visitantes del Barrio Chino, tenemos ahí un lugar obligado para los verdaderos adictos a los tacos chilangos: El Tacólico. Es un negocio de carnitas que la familia Ávila, originaria de Tlaxcala, mantiene desde 1990, cuando Joaquín Ávila instaló un puesto en la banqueta y con el que ahora tú decides si lo quieres para llevar o para ir comiendo.
Para 2009, el negocio se insertó en un hoyo en el muro de la (casi) esquina de Marroquí e Independencia, local que ahora administran Geovanni y sus tíos (hijo y hermanos de Don Joaquín), quienes le han dado el toque chilango a la especialidad de la casa: chilaquiles con carnitas. En plato, chico o grande, se acompañan con una telera para que de ti dependa hacerte una gran torta o comerlos sólo con salsa verde picante y humeante, crema, queso, cebolla, cilantro y una buena porción de costilla, cuero, lengua, chamorro, trompa, buche, nana… Se vale babear.
El Tacólico, José María Marroquí 26, Centro, lun-sáb: 9-17 hrs, $31-$48
Un clásico del Centro Histórico
La tortilla de estos quesadillones tiene el tamaño del plato en que se sirven. Cuando preguntas “¿De qué tiene?” te recitan una larga lista hasta quedarse sin aliento, seguido de un ¿para llevar o para ir comiendo? Hay de quelites, hongos, pollo, chicharrón, carne, huitlacoche… Pídelas con queso, cuestan lo mismo.
Quesadillas de Santo Domingo, Cuba 99, Centro, lun-sáb: 8:30-18 h, dom: 9-17:30 hrs $30
Tamales de antología
Son de masa colada y cada uno pesa unos 600 gramos. Hay de pollo en salsa verde, lomo adobado y manchego con rajas. En lugar de llevar el queso por dentro lo trae en una gruesa capa que abraza el tamal entero. Pide un aderezo de varios chiles, para darle sabor.
Tamales Don Vic, Aztecas 5, Morelos mié-lun: 11-18 hrs, $50
Si te gustan los tacos, te dejamos unos datos curiosos de “su majestad”.
