Cuando alguien preguntaba por un buen restaurante de cortes de carne en la ciudad, el nombre de Palm siempre salía a relucir: con veinte años de vida en México, el local de corte americano ya es todo un clásico y recientemente festejó su segunda década de vida con una merecida renovación de imagen.
La favorable transformación llevada a cabo por el despacho mexicano “mob” resultó en un lugar con mejor iluminación y un ambiente más chic. En sus amplios sillones en forma circular puedes continuar disfrutando de un buen corte o una langosta jumbo proveniente de Nueva Escocia. Y si te gustan las terrazas, ya puedes incluir a tu lista la de Palm, pues forma parte de la renovación.
El cambio de imagen no sólo fue de forma externa: su menú también reflejó algunas modificaciones. Pensando en los apetitos menos carnívoros, veinte nuevos platillos donde predominan pescados y ensaladas se sumaron a la carta. Pero no todo está perdido, pues platos como la hamburguesa de wagyu o la bunless burger forman parte de los estrenos.
Los amantes de la langosta pueden estar contentos, ya que una de las especialidades de Palm se incorpora a platos como el linguini a la marinara o el mac n cheese. Continuando con las opciones del mar, podrás saborear un robalo al sartén con espinacas al vapor y salsa de mango, Pez Espada a la parrilla con relish de tomate y aceitunas, o Monkfish envuelto en tocino applewood sobre salsa de mostaza y alcaparras.
Los tragos también son protagonistas: una selección especial de coctelería, vinos y 70 etiquetas de whisky complementan la nueva carta.
Si te preguntas por las famosas caricaturas que adornaban sus paredes, sólo quedaron las más icónicas, pues la idea es dar paso a nuevas ilustraciones. Aquí la pregunta es si los artistas detrás del pincel intercambiarán su obra por una cena, tal como inició la tradición en su antecesor neoyorkino.