Muy Restaurante México inauguró su primera sucursal en la ciudad. Esta franquicia colombiana de fast food ofrece comida para el día a día (a solo $59), todo un deal para nosotros los godínez. Son guisados hogareños y de fondita llevados a un servicio de comida rápida, apoyado por tecnología para tomar las órdenes y que promete entregar la comida en menos de cinco minutos. Acá te contamos si vale la pena.
El proyecto surgió para subsanar las necesidades de las personas que no pueden pedir comida a domicilio todos los días. “Los que piden comida a domicilio no son todo el mundo, es un porcentaje bajo de la población y depende mucho de tus ingresos. Muy piensa atacar ese nicho que está totalmente descuidado (refiriéndose a oficinistas, trabajadores y godínez)”, Martiniano Vallari, jefe de Operaciones de Muy en Ciudad de México.
Una idea que, al menos en teoría, suena lucrativa si consideramos que en nuestro país el salario mínimo es de $102 .68. El plan de Muy es ambicioso: planean abrir 35 restaurantes para 2020, todos ubicados en concurridos centros de trabajo en la ciudad, como Santa Fe, Polanco, Roma e Insurgentes.
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La comida
La base de cada bowl es rica en carbohidratos: arroz y frijol, principalmente, que pueden ir acompañados de distintos guisos, como carnitas, cochinita, tinga, picadillo o carne en adobo. Para aderezar, tienes la opción de agregar guacamole, queso o tlacoyitos.
La comida también incluye dos tortillas, un vaso de agua (con refil), salsas y la opción de agregar refresco, galletas o un ingrediente extra (guacamole, queso, calabacitas, elotitos o el doble de ración de carne), por un costo adicional.
Lo bueno: aquí se prioriza lo “saludable”, nada se fríe y todo se prepara en horno de convección. Además de usar desechables eco–friendly.
“Lo que busca es poder ofrecer tres cosas fundamentales: darles el tiempo (el valor del tiempo es fundamental), darles comida de calidad (casera para todos los días) y que tenga un buen ambiente el lugar”, explica Vallari.
Lo chafa: si bien cuentan con un chef asesorando el proyecto, la sazón del lugar no se compara a comer en una fondita o un restaurantito. A los guisos les hace falta un poco de sabor.
Lánzate a conocer esta nueva oferta restaurantera en la ciudad y cuéntanos qué te pareció.
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