Lo mejor de correr, además de tener un espacio para ti y sacar el estrés, es comer rico. Tras unos buenos kilómetros, el cuerpo pide carbohidratos. Existen diversas rutas a lo largo de la ciudad y muy cerca de ellas, restaurantes que fungen como punto de encuentro de runners. Enlistamos algunos de los que más nos gustan para recuperar esas calorías perdidas.
Fonda Garufa
Uno de los restaurantes que ha sido testigo de la evolución culinaria de la Condesa es uno de los favoritos para desayunar de los runners del circuito Amsterdam. Desde las ocho de la mañana puedes oler el pan saliendo del horno y las frutas siendo convertidas en jugos. Su menú contempla una buena cantidad de preparaciones de huevos, perfectos para comenzar el día o unos ricos chilaquiles horneados para recuperar algunos carbohidratos.
Ojo de Agua
Desde que este lugar abrió sus puertas, sus bowls de açaí fueron muy populares; sobre todo entre corredores de Reforma. Aunque su carta también ofrece otro tipo de platos como chilaquiles, molletes y sus deliciosos sándwiches acompañados de ensalada y aderezo caseros. Pide alguno de sus jugos para acompañarlo o si no tienes mucho tiempo, sus licuados también rifan.
Le Pain Quotidien
Lo que buscas después de una buena carrera por el parque Hundido, es un sitio para desayunar sin preocuparte seguir en ropa deportiva y Le Pain Quotidien es el lugar perfecto. Los fines de semana te encontrarás a más runners entrándole a sus famosos tartines. El de salmón ahumado y el de hummus y aguacate son especialmente buenos. Pase lo que pase, hay que probar sus mermeladas y spreads orgánicos, tendrás un crush con el de avellana.
Flor de viento
Después de darte un buen rol por el circuito Gandhi, Flor de Viento es un buen lugar para recuperar energías. Aquí también son famosos por sus toasts como el de jamón orgánico o el caprese (así como la ensalada). Pero si recorriste esos kilómetros extras, siempre se agradecen unos hot cakes o waffles, los dos son libres de gluten y a los primeros puedes agregarles tocino.
La Casa del Pan Papalotl
Nada mejor que una carrera por los viveros de Coyoacán, seguido de un buen desayuno y La Casa del Pan Papalotl queda muy cerca. Es buena idea comenzar con alguno de sus panes con un cafecito, los elaboran de forma artesanal y casera, y son deliciosos. Si eres madrugador seguramente encontrarás lugar rápido, porque hacia medio día será una labor complicada.
